EscucharJerry Muñoz Chaves, de 32 años, fue asesinado de un balazo en el cuello cuando se movilizaba en su motocicleta con la cual practicaba motocross.
Al muchacho lo mataron porque, en apariencia, segundos antes fue testigo del homicidio de Jordan Barrantes Sibaja, de 29 años y los pistoleros con tal de no dejar cabos sueltos la emprendieron contra Muñoz.
Este doble homicidio fue reportado a las 4:10 p.m., de este domingo 14 de enero.
Victoria Chaves, tía de Jerry Muñoz, mencionó que las autoridades le dijeron que Jerry habría pasado en el momento justo cuando mataban a Jordan, los pistoleros luego lo siguieron para no dejar testigos.
“Jerry andaba endureando (modalidad en motocicleta de resistencia en montaña) con unos compañeros, la esposa de él y la hija estaban en playa Banderas, en Parrita, y él pasó para ver a la bebé y a su esposa, se despidió de ellas y se vino hacia la casa, nos dicen que a Jordan lo venían siguiendo y coincidió que Jerry vio cuando lo estaban matando, pasó en la hora y lugar equivocado.
“Le dieron un disparo y él trató de manejar herido, pero cayó a unos cuatrocientos metros de donde quedó el primer cuerpo, cayó en media carretera, se presume que Jerry conocía a las personas que dispararon”, mencionó la tía.
Los familiares afirman que Jerry no tuvo ninguna malicia, porque él siguió manejando a baja velocidad, hecho que aprovecharon los sujetos para alcanzarlo y dispararle.
“La moto de mi sobrino era una 450 centímetros cúbicos, si hubiera tenido malicia de que lo iban a seguir no lo agarran, porque la moto que tenía es para correr, pero no tuvo esa malicia que lo iban a seguir para callarlo”, detalló la tía.
Jerry quedó sin vida en las cercanías del cementerio de Parrita sobre la calle principal; mientras que el cuerpo de Barrantes quedó en los alrededores del campo ferial, a una distancia cada uno de 400 metros.
Jerry tenía dos años de ser papá y vivía enamorado de su hija, incluso en la moto llevaba el nombre de ella.
A él no le conocían problemas y es recordado como un muchacho de buenos valores, trabajador, tenía un taller de soldadura.
Hacía unos días había estrenado junto a su pareja la casa en la que vivirían junto a la hijita de ambos.
La familia está consternada por esta situación y les duele que sigan muriendo víctimas inocentes por culpa de la violencia del país, pese a todo el dolor dejan todo en manos de las autoridades y de Dios.
Jerry era el menor de cuatro hermanos, era vecino de Parrita centro.
La familia de Jerry conocía a Jordan solo de vista, no eran cercanos, este hombre también dejó una hija y vivía en El Tigre de Parrita.
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Violencia en las siete provincias
La violencia en Costa Rica no tiene freno alguno, en esta primera quincena del 2024 ya todas las provincias registran homicidios
Heredia era la única provincia de Costa Rica que no registraba muertes violentas este año; sin embargo, las estadísticas del OIJ señalan que ya tienen una muerte en investigación y de momento la cuentan como un posible homicidio.
La víctima es un hombre de apellido Cedeño, de 61 años, quien, en apariencia, tuvo una riña en Santo Domingo de Heredia, el pasado el miércoles 10 de enero. Él falleció en el hospital San Vicente de Paúl.
Las autoridades están a la espera de los resultados de autopsia.
Limón y Puntarenas son las provincias con más muertes violentas, de acuerdo con las estadísticas judiciales el Caribe registra 10 y el Puerto 9.
Les siguen Guanacaste con cuatro; Alajuela, San José y Cartago registran tres asesinatos cada provincia y por último Heredia con uno.
Para un total de 33 muertes en los primeros 15 días del año; en el 2023 en esta misma fecha se contabilizaban 41 asesinatos.
Del total de homicidios, solo una mujer ha sido víctima de la violencia, se trata de la abogada Carolina Herrera Alvarado, de 44 años, a quien acribillaron en Jalaca de Osa junto a su novio, la noche del domingo 7 de enero.
Las otras 32 víctimas mortales son hombres; la mayoría tienen edades entre los 18 y 29 años.
27 de las muertes han sido provocadas con armas de fuego, otras cuatro con puñal y dos están siendo investigadas para determinar la causa de muerte.
