David Josué Cardona Rivas cumplió 18 años y quería disfrutar de su mayoría de edad estrenando la cédula; sin embargo, esa ilusión solo le duró unas horas, pues se convirtió en otra víctima de la maldad en Costa Rica.

Él murió en el hospital México, en La Uruca, luego de luchar por su vida tras ser apuñalado en el muslo de la pierna derecha.

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En el hospital fue contagiado por una bacteria y, tanto la herida como la infección, le terminaron cobrando la vida.

Cardona cursaba el décimo año en el Liceo de Santo Domingo de Heredia y era el único hijo de doña Gabriela Rivas.

“Él estaba celebrando sus 18 años, usando su cédula, viviendo la vida como otros jóvenes, se topó con estos individuos (se refiere a los sospechosos).

“Andaba con un grupo de amigos y estaban afuera de un bar en San José centro, como es muy usual, pasan cosas y nadie ayuda, cuando llegaron el bar ya estaba cerrado y ellos quedaron afuera, ahí fue donde se les acercaron los tipos”, contó doña Gabriela a La Teja.

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A muchacho lo hirieron al defender amigo

El joven fue el único al que hirieron, al parecer, trató de defender a uno de sus amigos.

“Él estaba tratando de defender al amigo, se acercó otro (de los delincuentes) y le hizo eso (apuñalarlo), él estaba forcejeando, no hizo lo que generalmente nos dicen, que cuando hay un asalto no nos rehusemos, era la primera vez que le pasaba y reaccionó en defensa”, manifestó la mamá con su voz entrecortada.

David cumplió sus 18 años el viernes 4 de octubre anterior, salió con sus amigos la noche del domingo 20 de octubre y la madrugada del lunes 21 fue cuando sufrió la agresión. Él falleció la tarde de este jueves 24, su cédula solo la tuvo durante 20 días.

De momento, no hay detenidos por este cruel hecho en el que nuevamente un joven es atacado mortalmente en San José.

Marco Calzada Valverde y Manfred Barberena Novoa murieron en manos de delincuentes en el 2022, al ser atacados también en el centro de la capital.

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Mamá de muchacho asesinado recuerda la última petición

Doña Gabriela, de 50 años, despidió a su hijo David la noche de este viernes 25 de octubre, en una vela que realizaron en la funeraria del Magisterio, en Paseo Colón, San José.

Este sábado, la familia cremó los restos del colegial.

En medio de este dolor, esta madre recordó la última petición que le hizo a su hijo y fue que no anduviera tarde en la calle.

Pese a la insistencia, el muchacho siempre salió, pues quería disfrutar de la vida como cualquier otro joven.

Doña Gabriela se enteró de la agresión cuando la llamaron del hospital e incluso pudo hablar con su hijo, sin saber que sería una de las últimas veces que lo haría.

“Me llamaron del hospital, me dijeron que él fue asaltado, que lo dejaron sin sus pertenencias, entre las que estaba el teléfono, él me hablaba, me decía que no me preocupara, que estaba bien, que había llegado ahí porque le había pasado eso y ahí mismo puso la denuncia.

“Me entró un poco de desesperación porque le pedí a él que no saliera y no me esperaba esa llamada jamás, me preocupé porque lo asaltaron, cuando me dijeron que lo habían herido eso me generó muchos problemas emocionales, le dije: ‘Papi, ojalá que no vuelvas a salir así, a ese lugar’”, recordó esta madre.

Ella jamás imaginó que su hijo perdería la lucha, consecuencia de la puñalada y de la bacteria.

A David no se le conocían problemas, él cursaba el penúltimo año del cole y soñaba con estudiar redes en computación y también era amante de la música, que siempre compartía con sus amigos.

Doña Gabriela lamenta que las personas sean víctimas de la delincuencia sin importar el lugar, la hora y las personas.

“A cualquier hora, las personas estamos expuestas, en todo lugar, lo que es el vandalismo es a toda hora y ahora lo estoy sufriendo”, manifestó.

Los responsables de este cruel hecho están en fuga. El caso ya está en manos del OIJ.