Una pequeña de ocho añitos tiene dos deseos para esta Navidad; el primero es que su papito, víctima de un grave accidente de tránsito por culpa de unos motociclistas, pueda recuperarse y volver a jugar con ella como antes, y el segundo son unos patines.
Don Ronny Pereza Moreno, de 42 años, es el papá de Aurora. Él se encuentra en una cama en estado vegetativo por culpa de un grupo de motociclistas, que en un segundo causaron la fatalidad.
Maria Elena Amador Montiel, esposa de Ronny, nos contó cómo les ha cambiado la vida a raíz del accidente.
Ronny trabajaba como bodeguero en una ferretería; el 13 de abril pasado, en horas de la noche, viajaba en su moto y, según su esposa, manejaba con mucha prudencia.
“Eran las 7 de la noche, y él venía para la casa por La Girona de Santa Cruz; un grupo de muchachos en moto venían por la calle haciendo piruetas y una de las motos chocó de frente a mi esposo. Él cayó inconsciente en la carretera, los muchachos se fueron y lo dejaron ahí tirado a su suerte, no les importo saber cómo estaba mi esposo, si necesitaba o no ayuda, solo se fueron”, dijo la esposa.
“Él no llegaba a la casa y yo, extrañada por la demora, lo empecé a llamar al celular, y nada, no contestaba nadie. Fue tanta la insistencia que hubo un momento en que un señor me contestó y me dijo que el dueño de ese celular había tenido un accidente y estaba tirado en la calle, que él ya había llamado a una ambulancia, que estaba muy grave y que lo más seguro lo llevaban al Hospital de Nicoya”, añadió doña María Elena.
Cuando ella llegó al centro médico, le informaron que su esposo estaba muy mal, pues la lesión principal había sido en la cabeza. El otro motociclista venía con la llanta levantada y pegó directo con la cabeza de don Ronny, quien sí traía casco.
“Lo trasladaron al Hospital México para poder salvarle la vida; él estuvo muy grave y el accidente provocó que quedara en estado vegetativo, mi esposo depende de mí las 24 horas para todo”, dijo la esposa.
Don Ronny era el sostén de su familia y ha sido muy duro, porque ahora ellos viven en un cuarto que le acondicionaron en la casa del papá. Afortunadamente, algunas personas de buen corazón los han apoyado para poder salir adelante.
María Elena cuenta que su esposo era un hombre muy trabajador y activo, pero ahora tiene que estar encamado, porque además tiene una úlcera y usa pañales. Asimismo requiere tomar un batido especial, ya que ha bajado mucho de peso.
Esta Navidad va a ser muy dura para ellos, pues como toda familia estaban cargados de ilusiones. La pequeña Aurora soñaba con unos patines que Santa le iba a traer, pero ahora, por la situación económica que viven, no podrán cumplir con ese deseo de la pequeña, quien es la consentida de su papito.
“Para mi hija esto ha sido muy difícil, a ella le ha afectado mucho, porque ellos eran muy pegados. Ella anhela que su papá vuelva a ser el mismo de antes para que puedan jugar juntos”, dijo la esposa.
Doña María Elena explicó que cuando el accidente ocurrió ellos no pusieron la denuncia, puess su prioridad en todo momento fue estar con su esposo y cuidar de él, y aunque el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investigó el caso de oficio, no lograron dar con los responsables.
“En ese lugar no hay cámaras, entonces no se pudo dar con los sospechosos, y el caso lo cerraron. Usted no sabe lo que duele que dejaran a mi esposo tirado y tan malito”, comentó la señora.
La esposa se ganaba la vida limpiando casas, pero ahora no puede despegarse ni un segundo de su marido, debido a que a él le tuvieron que hacer una traqueotomía y se alimenta por una sonda peg, por lo que deben prepararle licuados especiales.
La señora lucha porque, dentro de lo que cabe, él esté bien y poder darle calidad de vida.
Ellos necesitan ayuda para comprar pañales, alimentos básicos y también el batido que le ayuda a no perder tanto peso. Además, si quiere apoyar para comprar los patines que la pequeña tanto esperaba, puede hacerlo al Sinpe Móvil 6230-7471 a nombre de la Fundación RN.