El testimonio de don Moisés Bejarano fue fundamental para que tres guías turísticos fueran absueltos de toda culpa por las muertes de 4 turistas estadounidenses que se ahogaron durante un tour de “rafting” en el río Naranjito, Quepos, en octubre del 2018.
Así lo explicó la jueza Hellen Arias, quien dijo que la declaración de Bejarano, quien el día de los hechos fue contratado por los guías para ayudar con unas labores. Por otro lado, también influyó en la absolutoria la deficiente investigación del OIJ y de la Fiscalía.
La tarde de este martes el Tribunal Penal de Quepos y Parrita absolvió a Danly Pessoa Calvo y a los hermanos Jeison y Christopher Contreras Martínez de tres delitos de peligro de naufragio y cuatro delitos de homicidio culposo en perjuicio de los estadounidenses Andrés Denis, de 30 años; Sergio Lorenzo, de 32; Ernesto Sierra, de 25, y Jorge Caso, de 22.
Las juezas también absolvieron a Jeffry Townsend por cuatro delitos de homicidio culposo. Él fue tour operador que ayudó a los extranjeros a contactar a la empresa Quepoa Expedition, en la cual trabajan los guías.
Se rechazó la acción civil de $400 mil (más de ¢248 millones) presentada por Gloria Navas, abogada de las familias de las víctimas.
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Cabeza de agua sembró duda
La jueza Arias explicó que el tribunal absolvió a los guías del delito de peligro de naufragio porque no encontraron que estos hubiesen actuado con una “intención homicida”.
Por esa razón analizaron si los kayakistas cometieron el delito de homicidio culposo por una falta al deber de cuidado, al no tomar en consideración las condiciones del tiempo ni la crecida del río Naranjito.
Fue en este punto donde la declaración de Moisés Bejarano se volvió clave para la absolutoria. Fue él quien explicó que una cabeza de agua habría sido la causante del accidente y así sembró la duda en el tribunal de si todo se dio por causas naturales.
“El señor Bejarano hacia referencia a que el día de los hechos él estuvo ahí, de donde salió ese tour; tuvo la oportunidad de ver donde se iban esas balsas y también de visualizar que pocos minutos después venía en el río una cabeza de agua, él trató de dar aviso a los que iban en las balsas y no le fue posible”, detalló la jueza Arias.
— La jueza Hellen Arias describió la cabeza de agua como "un evento que se caracteriza por ser una aparición súbita e inesperada de una gran masa de agua en la cuenca de un río".
Sobreviviente lo respaldó
Según Arias, lo dicho por Bejarano también fue sustentado por varios de los estadounidenses que sobrevivieron y quienes en sus declaraciones dijeron que al momento de entrar al río las aguas estaban “planas”.
“El señor Luis Beltrán no utiliza concretamente la palabra ‘cabeza de agua’, pero sí hace referencia a qué sucedió cuando iniciaron el tour, cómo estaban las aguas y como de forma inesperada todo cambió y que la fuerza del agua venía detrás de él”, dijo la jueza.
En cuanto a los delitos de omisión de ayuda que la Fiscalía le atribuyó a Christopher Contreras, el tribunal señaló que el guía actuó como correspondía y nunca dejó dejo desamparados a dos de los sobrevivientes.
Pudieron investigar más
La jueza Arias le tiró al OIJ y a la Fiscalía, dijo que pudieron haber hecho más.
“No se hizo más investigación, no se realizaron más entrevistas a posibles testigos que pudiesen verificar o descartar lo que dijo don Moisés, no se hizo tampoco un recorrido sobre el río, no se tomaron fotografías de las orillas, de cómo quedó ese lugar luego de haber pasado una cabeza de agua, tampoco se entrevistó a las personas que de una u otra forma brindaron alguna colaboración en el rescate”.
Añadió que varios testigos hablaron de una piedra que servía como una especie de marca para saber si el río estaba crecido y las autoridades no tomaron eso en cuenta al investigar.
— “No se pueden controlar los desastres naturales de esta calidad, fue un proceso muy largo y por dicha llegó a su fin”, dijo Jeison Contreras, guía turístico.
Lágrimas de alivio
Apenas terminó el juicio, los tres guías se abrazaron entre ellos y luego se unieron a sus seres queridos. En medio del llanto varios dijeron “al fin se acabo esta larga pesadilla”.
Jeison Contreras dijo sentirse aliviado y feliz por la resolución, pues ellos siempre sostuvieron que se trató de un accidente.
“Todo fue provocado por una cabeza de agua, porque ya habíamos avanzado hasta el cuarto rápido, lamentablemente nos alcanzó la cabeza de agua. Yo sigo trabajando como guía de rafting, las compañías me siguen llamando, ¿por qué cree que me siguen llamando?, porque no fue provocado por nosotros”, dijo.
Su hermano Christopher también dijo estar aliviado, sin embargo, señaló estar dolido por las familias que perdieron a un ser querido en el accidente.
— “Esperamos que los padres de las víctimas encuentren paz y fortaleza”, dijo Danly Pessoa Calvo, guía turístico.
Apelarán
Gloria Navas, abogada de las familias de los fallecidos, dijo no estar satisfecha por la decisión de las juezas. Dijo que se presentó suficiente prueba como para condenar a los guías y que apelará.
“Estoy de acuerdo con la crítica que hizo el tribunal en cuanto a la labor del OIJ y el Ministerio Público, pero otra cosa es lo que pasó en el debate, porque se evacuó prueba suficiente para determinar que el hecho podía ser previsible y evitado, en eso el tribunal no razonó nada”.
Javier Caso, papá de Jorge Caso, dijo que desde su punto de vista el juicio estaba viciado y que las juezas no analizaron bien las pruebas presentadas.
“Estoy tranquilo, siempre he creído en la justicia de este país, por eso llevo tres años esperándola y sé que va a llegar, porque apelaremos”.