Kilian Ramírez Madrigal, de 9 años, era amante del fútbol y jugaba como portero en el equipo Atlético Chorotega Futsal.
El inocente murió consecuencia de una bala perdida, él estaba durmiendo en su cama cuando ocurrió el ataque en San Felipe de Alajuelita, la mañana de este miércoles 25 de diciembre.
“Nuestra familia lamenta profundamente la pérdida de uno de los pequeños de nuestra organización Kilian Ramírez Madrigal, quien fuera portero de nuestra categoría U10″, señalaron en las redes sociales del equipo de fútbol junto con una fotografía del pequeño.
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Agregaron que es hermano y también primo de otros de sus jugadores.
“Nos unimos al dolor que atraviesa la familia y pedimos a Dios paz y consuelo para la familia en este momento tan difícil”, sostuvieron.
Por esta agresión hay un sujeto conocido como “Chavo”, que es sospechoso del terrible acto.
El reporte preliminar de la Fuerza Pública es que el sujeto en apariencia participó en una riña y consecuencia de esta situación buscó un arma de fuego y disparó contra la vivienda del pequeño.