Macho Coca es un turrialbeño asentado en Limón y reconocido policialmente, este viernes su nombre volvió a sonar al ser detenido por el OIJ en el Caso Petrocoke.
Macho Coca cuyos apellidos son Bell Fernández, de 61 años y él junto a otro sujeto de apellido Hide, 33 años son sospechosos de mover millones al mes mediante el supuesto robo de combustible.
“El modo de operar de esta presunta organización era que cada vez que llegaba un barco a puerto, que generalmente en promedio son unos cuatro barcos con combustible para ser transferidos hacia Recope en un punto intermedio de la manguera hacían una toma ilegal y comenzaban a extraer el combustible.
“Con cada barco en apariencia se pueden llenar entre cuatro a cinco cisternas, tomando referencia de estos temas la ganancia podría rondar entre los ¢300 y ¢400 millones al mes”, señaló Randall Zúñiga, director del OIJ.
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Agregó que para cumplir con el objetivo utilizaban una ingeniosa manera de mover el combustible, en el que utilizaban buses para transportaban pichingas y envases de combustible, así como las gondolas de las vagonetas.
En la oficina de prensa de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) afirmaron que las autoridades incautaron en la casa de Macho Coca un tanque lleno de aparente diésel robado.
“Este hombre estuvo vinculado en otro caso de robo de combustible en el 2017, cuando se allanaron 19 propiedades y se detuvieron a 13 personas”, sostuvieron.
La gravedad de los hechos se intensifica debido a la ubicación de las tomas ilegales en el margen derecho del río Bartolo, donde aparentemente se sumergían las mangueras que daban hasta el poliducto, lo que constituye un riesgo muy elevado de contaminación.
Las autoridades realizaron un total de nueve allanamientos todos en Limón, el OIJ contó con la colaboración de Recope y guardacostas para los allanamientos.