Luda Gimelfarb, mamá de David Gimelfarb, joven estadounidense que desapareció hace 12 años en el parque nacional Rincón de la Vieja, en Guanacaste, publicó un emotivo mensaje para recordar a su hijo pues este 2 de diciembre cumplía 41 años.
Ella tiene en Facebook el grupo “Help Find David Gimelfarb” (Ayude a buscar a David Gimelfarb) en el que mucha gente sigue el caso y el cual es, para ella, un medio para conseguir hasta la más mínima pista sobre su hijo.
“Mi querido hijo, te deseo buena salud, alegría sin fin en la vida y que tu vida esté llena de maravillas y deleites este año y siempre. Estar lejos de sus seres queridos nunca es fácil, especialmente en los días de celebraciones como sus cumpleaños y durante las vacaciones.
“Aunque quizás estés a miles de kilómetros de distancia y no te he visto en más de 12 años, me siento cerca de ti para siempre y cada momento de mi vida aprecio tus hermosos recuerdos tuyos con un amor interminable en mi corazón dolorido”, publicó la mamá.
En el post, Luda, quien tiene el presentimiento de que su hijo está vivo, agradeció el milagro de poder ser la madre de David.
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“Es un milagro que pude tener un hijo tan encantador, inteligente, compasivo, amable y genuino como tú”, agregó.
Para doña Luda ha sido muy duro pues ella perdió a su esposo en marzo del 2019, ambos venían cada año al país con la esperanza de encontrar a su hijo.
Las cenizas del señor fueron esparcidas en el sitio donde David se perdió el 11 de agosto del 2009.
Ella decidió, para este cumpleaños de David, recordarlo junto a su abuelita, la mamá de ella, Valentina, quien falleció dos meses antes de que el joven desapareciera.
“Ella derramó todo su corazón, toda su bondad y amor en este niño. Ella le dio a nuestro hijo una hermosa infancia. Jugaba con él, cocinaba para todos, le leía, daba largos paseos, durante los cuales mantenía al pequeño David cautivado con sus historias. Mi mamá le enseñó el alfabeto ruso, incluso le enseñó un poco a escribir en ruso, pero el punto principal fue que su amor infinitivo le enseñó lo que significan la bondad, el perdón y la compasión. Y David siempre le pagó con bondad y compasión”, narró.
Cuando David se fue de su casa buscó vivir en un apartamento a una cuadra de su abuela.
El joven vino a Costa Rica de vacaciones y después de dejar su carro en el parqueo del parque nacional, no se supo más de él.
Luda pide que nadie se olvide de él y que si saben algo llamen al OIJ o la contacten, ella atesora encontrar a su único hijo.