El patio donde fue hallado el cuerpo de Luany Valeria Salazar Zamora se convertiría en un hermoso jardín si esa casa fuera de doña Ana Patricia Zamora, la mamá de la joven asesinada.
Esta madre siempre debe pasar al frente de esa vivienda quiera o no, porque está a dos casas de la suya y la parte trasera pega con un pedazo de su propiedad.
Doña Ana asegura que en vez de sentir odio al verla, quisiera ser dueña de esa casita porque ahí fue donde estuvo por última vez con vida su hija.
“Me pasa algo muy curioso, a ella la mataron a la par de mi casa y la gente me preguntan si me da cólera o algo cuando paso por ahí, pero no, yo lo que siento es un amor tan grande. Si tuviera dinero, compraría esa casa para hacer un jardín donde mi hija estuvo, porque ahí quedó, aunque no por voluntad de ella”, expresó esta valiente mujer que sigue esperando que se haga justicia.
Ese sentimiento se lo ha contado a sus familiares, quienes no piensan igual, pero lo respetan.
“Un día mi hijo me decía que esa casa está maldita, pero le dije: ‘No, mi amor, porque la que quedó ahí fue su hermanita, ¡maldito el hombre ese, que cometió un delito ahí!, eso sí'”, recordó.
Desde el 14 de junio del 2020, un día antes de que encontraron sin vida a Luany, la casa está desocupada, pero doña Patricia no pregunta qué van a hacer con la propiedad, por que sabe que la investigación sigue abierta y afirma que respetará el proceso por la memoria de su hija.
Además, esta madre asegura que algo que tiene bien claro es que no se irá de Linda Vista de Río Azul, en La Unión de Cartago, porque Luany amaba vivir ahí.
“Aunque ya pasó un año (del asesinato), para nosotros es como si hubiera sido ayer, todo hace parecer que no ha pasado el tiempo. De aquí (su casa) no me voy a mover, hasta que Dios me lleve, siento que si me voy es como dejar los recuerdos botados, no quiero eso.
“Por estas gradas fue donde mi hija aprendió a caminar, toda la vida la dejó aquí. Lo que siempre llevo de ella es su carita y todo lo que hizo, le gustaba vivir aquí”, comentó.
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Espera que la tercera sea la vencida
Este lunes 5 de julio, los familiares de Luany estarán nuevamente en los Tribunales de Cartago, esperando que finalmente arranque el juicio por el asesinato de la joven de 23 años, quien murió por siete puñaladas.
Esta es la tercera vez que se programa el debate, ya que ha sido suspendido dos veces: el 18 de marzo y el 25 de mayo.
Esto ocurrió porque el acusado, de apellidos Mejía Chavarría, está en el centro penal Gerardo Rodríguez, en Alajuela, y esa cárcel ha tenido varias órdenes sanitarias por casos de covid-19.
“He escuchado que al muchacho ni la prueba de covid le han hecho, solo se ha suspendido por sospechas, esto nos da el temor de que por estas sospechas lo puedan suspender otra vez”, dijo doña Ana Patricia.
Si el debate comienza, este lunes declararían la mamá, un hermano y una amiga de la joven.
Los allegados se mandaron a hacer más camisas con el rostro de la muchacha para llevar a los debates.
“Es la forma de hacernos ver y escuchar”, explicó la mamá.
El sospechoso fue detenido por la Fuerza Pública el 16 de junio, cuando las autoridades allanaron la casa donde aparecieron los restos de Luany. Los investigadores hicieron pruebas con luminol para encontrar rastros de sangre.