Sobrevivir a un ataque tan brutal fue solo el comienzo de una pesadilla que enfrenta con valentía Joselyn Vallejos, a quien le lanzaron ácido en la cara.
Ella es una joven mamá de 27 años y no solo afronta la reconstrucción de su vida, sino también un dolor invisible que la acompaña en cada reflejo y recuerdo.
En conversación con La Teja, manifestó que, a veces, no quisiera verse en espejos, porque no es la misma desde la noche del lunes 14 de abril anterior, cuando su expareja, un sujeto de apellidos Calero Peña, de 37 años, se le metió a la casa y la atacó.
LEA MÁS: Mujer quemada por expareja regresaba de visitar a su mamá a quien no veía hace 13 años
Vallejos metió sus manos en señal de defensa y estas también resultaron quemadas por el ácido.
“Es muy duro; a veces, no me quiero ni ver en un espejo, porque no me siento bien, ante el daño que él me ha causado, hasta para salir a la calle”, expresó la sobreviviente.
El sospechoso se dedica a la construcción, es nicaragüense y es papá de tres hijos de la joven madre. Los niños tienen 5 años, 3 años y un año. La valiente mujer señala que le duele ver como este hombre no solo le hacía daño a ella, sino a sus propios hijos, quienes dependen de ella.
Joselyn se dedica a vender lotería y lo sigue haciendo con la intención de sacar a su familia adelante; sin embargo, aún tiene cirugías pendientes por las quemaduras que sufrió.
LEA MÁS: Papá de estilista cruelmente asesinado: “No mató solo a mi hijo, sino que a mi esposa también”
“Tengo quemaduras de tercer grado en las manos, en la cara, en el tórax. Estoy recibiendo tratamientos, me hicieron reconstrucción en las manos y en el tórax, estoy solo con medicamentos, porque me duele muchísimo.
“Me faltan tres cirugías en la cara y en el cuello, y cuando me internan debo buscar quién cuide a mis hijos. Hubo una intervención del PANI cuando yo estuve en el hospital, y cuando me dieron la salida, los niños salieron conmigo”, manifestó.
Sobreviviente de ataque con ácido da mensaje
Esta valiente mamá señaló que conoció a Calero hace más de 10 años, cuando ella trabajaba en una panadería y él llegaba a comprar pan. En un principio la conquistó hasta que logró que ella saliera con él.
“En un principio todo era bonito, como toda relación, después de tres años él empezó a agredirme, y luego me pedía perdón; me decía que iba a cambiar y yo lo perdonaba, pero al pasar del tiempo, salí embarazada de mi hijo mayor, luego de la niña y cuando quise separarme de él me mantuvo vigilada y abusó de mí y quedé otra vez embarazada”, recordó.
En medio de este sufrimiento, les pide a las mujeres que no se dejen llevar como ella, y que denuncien o se alejen antes de que sea tarde.
La joven mamá temió por su vida y ahora solo confía en que las autoridades continúen haciendo su trabajo.
“A las mujeres les digo que en el primer acto de violencia, se vayan, que no esperen a que sean más intimidadas, porque al principio nos atemorizan de una forma y después llegan como si nada, como si no hubiesen hecho el daño, por eso les digo que se aparten desde el principio”, detalló Vallejos.
Sospechoso de ataque estuvo escondido
Joselyn sufrió el ataque cuando recién regresaba de León, Nicaragua, de donde es oriunda. Andaba recogiendo el pasaporte y viendo a la mamá.
Ella estaba dentro de la casa en Cocorí, en Agua Caliente de Cartago, cuando sufrió la agresión.
“Sentí un golpe y cuando reaccioné, veo que él me va a rociar algo, puse mis manos sobre el rostro, no hubo una discusión, él llegó como loco y me agredió”, recordó.
El sujeto estuvo en fuga durante tres meses, pero el OIJ de Cartago lo detuvo el martes 5 de agosto anterior, en San Ramón de Alajuela, cuando se encontraba oculto en unas bodegas.
LEA MÁS: Caso de quinceañera que recibió disparo en la cara dio un giro inesperado