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Aunque las cosas aún no han sido aclaradas del todo, la Policía Profesional de Migración informó que ya inició con el proceso para deportar a cuatro extranjeros que en apariencia estarían ligados ISIS, una agrupación terrorista del Estado Islámico.
Se trata de dos egipcios de apellidos Ibrahim y Eissa y de dos iraquíes apellidados Mohamed y Yaoob, quienes la noche del martes fueron entregados al puesto fronterizo de Peñas Blancas por parte de las autoridades nicaragüenses.
La Dirección General de Migración y Extranjería indicó que el éxito del proceso de deportación dependerá de las coordinaciones que se logren con las embajadas o consulados de sus países de origen, pues el problema es que no existe representación de estos en Costa Rica.
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Ante esta situación las autoridades ticas deben darse a la tarea de buscar la sede diplomática más cercana para enviar la documentación e informar sobre la deportación de los extranjeros.
Migración indicó que también están a la espera del informe que emita la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) sobre estas personas, pero señaló que por la condición de permanencia irregular de los extranjeros que estuvieron que poner las pilas para iniciar con el proceso de deportación.
Los supuestos terroristas ingresaron a Costa Rica el pasado 9 de junio, pero al ser consultados en los sistemas de Migración no reportaron ningún tipo de alerta de seguridad nacional ni internacional. Esta misma situación ocurrió cuando los extranjeros pasaron previamente por Panamá.
El despelote se armó días después cuando se dio a conocer la existencia de un boletín de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos en el cual se indicaba que estos sujetos tenían un perfil peligroso, motivo por el cual Nicaragua los rechazó y envió de vuelta a Tiquicia.
Stephen Madden, director de la Policía de Migración, indicó este miércoles que al revisar los sistemas de información aún no existía ningún tipo de alerta en contra de estas personas.
