Tres días de arduo trabajo son los que se van a cumplir en la zona conocida como el túnel El Garrobo, en Las Juntas de Abangares, Guanacaste, tras el deslizamiento que sepultó a dos hermanos que trabajan en la minería.
En la emergencia fue rescatado José Antonio Picado Villalobos, de 31 años, al quedarle la cabeza y un brazo afuera de la arena; sin embargo, su hermano Isaac, de 24 años sigue sin aparecer.
La última vez que se le vio a Isaac fue el viernes 11 de octubre, a la 1 p. m. cuando llegó junto con su mamá y hermano a trabajar en este lugar.
José Antonio sufrió múltiples golpes y además de los dolores físicos, enfrenta los mentales porque no quiere que dejen de buscar a su hermano y también no quiere volver a ese trabajo; sin embargo, afirma que es el único que conoce, señala que en Abangares no existe otro empleo que la minería.
“Estábamos trabajando como un día normal, le pedimos unos sacos a mi mamá, le dijimos que bajara, que nosotros nos íbamos a quedar ahí, estábamos ahí normal, íbamos a llenar la última cajuela, en eso la montaña comenzó a derrumbarse, a caerse, mi hermano me dice: ‘¡corra!’, salí corriendo, yo iba al frente y él atrás mío, volví a ver para atrás y ya yo no lo vi más.
“Me quedé en una ladera luchando por salir, la tierra estaba muy suave, me fui para abajo y caí sentado en un palo, ahí me hice un puño y empezó a pasar tierra por encima mío, tierra, piedras, en un momento dejó de caer un poquito, entonces levanté la cabeza para ver si veía a mi hermano, pero en ese momento me dio una piedra por la sien y ahí me fui de nuevo para abajo, empezó a caer más tierra y ahí quedé aterrado desde el cuello para abajo”, recordó el sobreviviente.
En ese momento llegaron otros mineros y rescataron, lo llevaron a un lugar seguro y comenzaron a buscar a Isaac.
“Los compañeros me jalaron y yo les decía que no me jalaran porque tenía los pies prensados, tenía una piedra muy grande, otro me la quitó de encima, así me sacaron de rápido, en ese momento me desmayé y cuando me di cuenta me llevaban en una camilla los de la Cruz Roja”, mencionó.
José Antonio dice que desde los 12 años se dedica a la minería, la mamá de él trabaja en eso también desde los nueve años.
Él considera que su mamá también se salvó cuando ellos le dijeron que se fuera y que ellos se quedarían ahí trabajando.
“No dejo de pensar en mi hermano, en cómo estará, esto ha sido una de las pesadillas más grandes, le dije a mi mamá que no quiero volver a la minería, no quiero ser minero, quedé traumado de esto que nos está pasado”, asegura.
En las minas sacan el mineral de cuarzo para convertirlo en piedras preciosas, también oro, José Antonio afirma que es un trabajo en el que no se gana bien, pero les alcanza para pagar los recibos y comprar un poco de comida.
LEA MÁS: Minero que va cumplir 50 horas sepultado tiene dos grandes motivos para luchar
José Antonio está en la casa recuperándose de los golpes que sufrió, pero quisiera estar junto a sus otros familiares buscando a Isaac.
“Creemos que él está vivo, confiando en Dios y en las oraciones que hacemos, pensando positivo”, expresó José Antonio vía telefónica a La Teja.
Papá minero tiene tres días sepultado
Isaac Picado Villalobos va a cumplir tres días sepultado en el deslizamiento.
Él es padre de una niña de cuatro años y de un chiquito de dos, la familia es vecina de San Juan Grande de Abangares.
LEA MÁS: Cruz Roja confirma que hombre que trabajaba en mina quedó sepultado tras deslizamiento
Ellos son de escasos recursos y agradecen cualquier moneda que les hagan llegar para movilizarse a la búsqueda de su ser querido, señalan que seguirán hasta encontrarlo.
Si está a su alcance usted puede ayudar a la familia con un sinpemóvil al 8723-1579 a nombre de Cecilio Villalobos, agregar “ayuda para hermanos”.
También agradecen algún trabajo que les ofrezcan para seguir llevando el sustento a la familia.
El rescate de este hombre ha sido uno de los más complicados debido a las condiciones del terreno, pues los rescatistas deben trabajar con sumo cuidado para evitar que la tierra se siga desprendiendo.
Zeus, perro de la Unidad Canina de Bomberos, marcó positivo desde el sábado donde se encontraría el minero sepultado; sin embargo, las autoridades aún no han logrado llegar hasta él debido a la gran cantidad de tierra.