Cara de felicidad y manos extendidas puso Miranda Izquierdo, uno de los acusados de la muerte de la doctora María Luisa Cedeño, cuando una de sus defensoras le ofreció una barrita de cereal en pleno juicio.
Sin embargo, se quedó con las ganas, porque el custodio de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) frenó a la defensora Ana Karolina Quirós Vaglio y le dijo que no es permitido darle alimentos a los imputados que están a cargo de ellos.
Acto seguido el juez César Palma le señaló a la abogada que se debía cumplir el protocolo de Cárceles, en la que solo permite dar agua en botellas transparente a los detenidos.
Ella respondió: ¿cuál es la diferencia entre darle agua o una barrita?
Miranda bajó la cabeza, sin siquiera haber podido agarrar la barra.
El juez luego señaló que los custodios de Cárceles tienen limitantes para entregar suministros que no sean agua a los imputados, agregó que para darles otro alimento se debe llegar a una excepción.
“La obligación que brindan custodia es que no se les brinde alimentos (a los detenidos) porque podrían interferir en la salud, con alguna sustancia que tenga el alimento”, señaló Palma.
Esta situación ocurrió este miércoles en la mañana en la continuación de la declaración de la microbióloga forense Fabiola Herrera.
Los jueces además le pidieron a Erick Gatgens, otro defensor de Miranda para que hiciera las consultas directas sobre el caso que se investigó, esto porque muchas de las consultas han sido técnicas sobre la preparación de la testigo judicial.
Además de Miranda, están de acusados el bailarín Herrera Martínez y el empresario holandés Bodaan.