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La familia de Jessica Chavarría Arce, de 45 años, está viviendo una verdadera pesadilla, pues desde hace aproximadamente un mes no saben nada de ella y lo que les parece más extraño es que su pareja abandonó Costa Rica como si estuviera huyendo de algo.
Esta situación es muy preocupante para los seres queridos de Jessica, especialmente para sus hijos, pues aseguran que ella habría sido víctima de violencia doméstica a manos de su pareja, un estadounidense apellidado Byrd, por lo que temen que este tenga algo que ver con su desaparición.
Así lo contó a La Teja Keylin Chavarría, hermana de Jessica, quien dijo que la última vez que ella fue vista fue el pasado 3 de enero, cuando llegó a Desamparados de Alajuela a recoger un dinero de una casa que le alquilaba a su expareja.
Keylin dijo que Jessica mantenía una relación con Byrd desde hace dos años y tenían bastante tiempo de vivir en la casa de esta ubicada en Puntarenas.
“Hace algún tiempo ella empezó a sufrir ciertas agresiones físicas por parte de él, porque, en apariencia, él tomaba mucho y también a mi hermana la llevaba a ese mundo. Ella me contaba que cuando se ponía muy borracho la agredía a patadas y golpes”.
Hijos la rescataron
Según Keylin, la gota que derramó el vaso ocurrió en diciembre del año pasado, cuando Jessica tuvo que llamar a sus hijos para pedirles ayuda. Chavarría es madre de tres hijos de 23, 28 y 32 años.
“En diciembre fue la agresión más fuerte, mis sobrinos la fueron a rescatar una madrugada luego de que ella llamó a mi sobrina diciéndole que ese sujeto la quería matar, que le había pegado con un bate y que ella se había salido a la playa, porque ellos vivían cerca de ahí.
“Mis sobrinos fueron por ella y la encontraron bastante golpeada. Uno de mis sobrinos golpeó al sujeto de la furia que sintió de ver a la mamá así, pero ella lo detuvo”.
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Tras esa situación, Jessica regresó a su casa en Desamparados de Alajuela, donde, incluso, pasó Navidad junto a sus seres queridos.
Keylin mencionó que en esos días su sobrina trató de poner una denuncia contra Byrd, pero no lograron hacerlo, pues las autoridades les solicitaban el nombre completo y ellos solo sabían su primer nombre.
“Mi hermana le tenía mucho miedo y como que no quería hacerlo (poner la denuncia), por eso yo le dije que ya le tenía que poner una orden de alejamiento, que eso no podía seguir así, pero ella no decía nada”.
Mensaje encendió las alarmas
Al parecer, un amigo del estadounidense contactó a Jessica y le dijo que Byrd se encontraba muy mal y le pidió que por favor hablara con él. Según Keylin, su hermana volvió a tener contacto con el sujeto y al final regresó a su casa el 28 de diciembre del año pasado.
“Mi sobrino habló con ella (el 8 de enero) por medio del teléfono de ese sujeto y mi sobrino contó que ella estaba muy rara, que no sabe si es que estaba drogada o algo así, porque él le preguntaba qué tenía y ella solo le decía que todo estaba bien, que ya no se preocupara, que si le pasaba algo ellos ya están grandes”.
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Según Keylin, su familia empezó a sospechar que algo le pudo haber pasado a Jessica a raíz de un extraño mensaje que Byrd le envió a uno de los hijos de Jessica antes de bloquearlo en WhatsApp.
“Mi sobrino le puso un mensaje diciéndole que le urgía hablar con la mamá y el sujeto ese hasta el día siguiente le contestó, que para nosotros fue el detonante para pensar que algo estaba pasando, porque le dijo que a la mamá que le salió una oportunidad de trabajo que quiso aprovechar, que esa era la prioridad de ella y por eso terminaron su relación y que si ella se comunicaba con él le iba a dar el recado”.
Chavarría dijo que ese mensaje no tenía sentido, pues su hermana no trabajaba desde hace 15 años y de tener un empleo era imposible que no contara con un celular.
Se fue del país
Ante tal situación, los seres queridos de Jessica presentaron la respectiva denuncia ante el OIJ, pero sus hijos fueron mucho más allá y viajaron hasta la casa de Byrd, en Puntarenas, para buscarla.
“Resulta que ahí se dieron cuenta de que el tipo se había ido. Un muchacho que estaba cuidando la propiedad les dijo que se había ido de Costa Rica el 25 de enero y que iba mal de una pierna, porque andaba una muleta”.
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La preocupación aumentó aún más por algo que ese muchacho les contó que había visto recientemente.
“El muchacho dijo que la actitud de él era muy rara y que dos días antes de irse pasó armado, incluso le enseñó una foto a mi sobrino donde salía sentado y con un arma, y que lo único que decía era: ‘Yo aquí, esperando a los hijos de Jessica’, pero que él no entendía lo que decía, porque no sabía lo de mi hermana”.
El OIJ confirmó que este miércoles agentes del OIJ de Alajuela allanaron la casa del estadounidense en El Roble de Puntarenas para tratar de recabar evidencias para la investigación que se lleva por el caso de Jessica.
