Sucesos

Muro para frenar deslizamiento en Valladolid de Desamparados genera esperanza y discordia

Las familias que perdieron sus casitas piden que también les den una solución

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El muro que le pondría un alto a los deslizamientos que han ocurrido en la urbanización Valladolid, en San Miguel de Desamparados, es una esperanza para las familias que aún viven ahí, pero también genera discordia en quienes perdieron todo su esfuerzo de años.

La cosa es que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y la Municipalidad de Desamparados mandaron a hacer un estudio que determinara la causa de los deslizamientos que sacaron de este sitio a 27 familias en el 2020, este estuvo a cargo de la empresa MyV Soluciones Geotécnicas.

“Los ensayos geotécnicos y los distintos estudios realizados, revelaron que las capas de suelo, que componen el terreno del deslizamiento, están dispuestas de una forma que favorecen la inestabilidad, eso aunado al plano inclinado en el que se encuentran”, señala el informe.

Esta misma empresa propuso una solución para frenar los deslizamientos y se trataría de la construcción de un muro de contención para asegurar la zona de peligro y que así las viviendas que aún se mantienen de pie no cedan como les pasó a las otras.

La zona que cedió ante el deslizamiento ocurrido en esa urbanización de San Miguel, Desamparados, coincidió con lo previsto un año antes en un estudio de la UCR. Foto. CNE.

Las autoridades mandarían a hacer una excavación de siete metros al pie del talud, luego lo rellenarían con piedra bola (que tiene mayor resistencia al movimiento) en la base de la ladera sur.

“Esta obra se sostiene con un relleno reforzado de lastre y material de sitio recompactado, que se distribuirá en 5 terrazas de 5 metros de alto y 5 de ancho”, señala el informe.

Según la empresa a cargo del estudio, estas obras darán garantía de estabilidad y solución permanente al problema de deslizamiento en Valladolid y tendrían un costo de ¢1.350 millones.

Ilusión

Una vecina de esa comunidad, de apellido Araya, le dijo a las autoridades de la muni, por medio de sus redes sociales, que están muy ilusionados con la opción de mantenerse en su hogar.

“Esperamos que esto se haga realidad por el bien de las familias que aún vivimos en la urbanización. Sin embargo, es importante aclarar que las 27 familias que perdieron su casita no han recibido una solución pronta de vivienda”, escribió la lugareña.

Se prevé que la construcción tarde de tres a cuatro meses y es justamente en este punto que viene el descontento para familias que vieron sus casas caer.

Tal es el caso de doña Isabel Sánchez, quien vivió en esta zona aproximadamente 30 años. Ella chaneó su casa y hasta se endeudó con un préstamo de 35 millones para construir unos apartamentos y así asegurarse su vejez, pero ahora todo este esfuerzo está entre los escombros de los deslizamientos, dice alegrarse por la solución que hay para sus vecinos que siguen viviendo ahí, pero ella quedó manos arriba.

“Estoy indignada, porque lo que quieren hacer creer es que el gobierno que tenemos es excelente y que a todos nos reubicaron, así lo señalan en el resumen del informe, pero aquí las veintisiete familias andamos en un lado para otro alquilando”, expresó Sánchez.

Exigen una propiedad

Sánchez explicó que a ella le dieron una orden de desalojo, pero hasta el momento no le han dado una propiedad, luego de tantos años en los que pagó impuestos municipales.

Aseguró que les prometieron un bono de vivienda, pero tampoco ha llegado, ya que este sería de ¢30 millones y en la Gran Área Metropolitana no hay viviendas de este precio.

“Me asesoré con un abogado y él me dijo que me tienen que dar una orden de desapropiación y me tienen que pagar mi lote, esto sería por parte de la municipalidad porque a ellos les corresponde enfrentar esta situación, porque dieron permisos municipales donde no se permitía construir, y nosotros (los afectados) no sabíamos, de lo contrario no hubiésemos comprado”, señaló.

Incluso, agregó que no va a permitir que construyan ningún muro sobre el lote donde ella tenía su casa.

“Es mi lote y está a nombre mío, sé que no puedo construir, pero no se lo voy a ceder a la municipalidad ni a nadie, si quieren que lo ceda me tienen que dar una orden de desapropiación, me duele por mis vecinos (los que siguen viviendo ahí), cada vez que llueve yo lloro por mi vecinos porque están en peligro y están sufriendo lo que nosotros pasamos.

En la urbanización Valladolid, más de 40 familias de clase media claman por una solución, pues luego de 25 años de vivir ahí, el terreno se falseó. Foto: Municipalidad de Desamparados.

“Fueron meses durmiendo en el corredor por si pasaba algo por lo menos salvar nuestras vidas, pero yo no voy a perder mis años de trabajo, me voy a parar ahí y me van a tener que pasar con el tractor por encima porque es mi lote y yo lo pagué, si me dan un lote cedo al mío”, mencionó.

Los afectados concluyeron señalando que desde el 2017 un estudio de la UCR advirtió sobre los deslizamientos, pero ninguna autoridad lo acató y ahora se quedaron sin propiedades.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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