Un noviazgo de un año y medio se convirtió en un infierno para una vecina de Palmitas de Sarapiquí, Heredia.
De acuerdo con las autoridades la mujer mantuvo una relación sentimental con un sujeto de apellido Álvarez.
Durante ese tiempo hubo violencia doméstica terminaron la relación y la ofendida solicitó ayuda judicial.
El Juzgado de Violencia Doméstica de Sarapiquí ordenó medidas de protección por el plazo de un año, mismas que le fueron notificadas y al tipo le advirtieron que debía cumplir con todas las medidas de protección impuestas.
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Sin embargo, la mujer vivió una serie de enfrentamientos con Álvarez.
La tarde del domingo 3 de julio del 2022, Álvarez incumplió dicha orden, llegó a la vivienda y sin autorización alguna, entró, amenazó, ofendió y perturbó la tranquilidad de su expareja.
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Luego se llevó dinero en efectivo de la mujer.
En marzo del 2023, Álvarez regresó a la casa de la víctima con la finalidad de robar, se adueñó de un celular, siendo que, la ofendida intentó evitar que se llevara el bien, sin embargo, la empujó por el estómago haciéndola hacia atrás, confirmaron en la oficina de prensa del Poder Judicial.
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En enero del 2024, volvió y golpeó la pared frontal de fibrolit de la casa, le hizo un hueco y por ahí entró.
“Seguidamente, Álvarez maltrató a la ofendida, la empujó contra la pared y le arrebató de la mano un celular, apoderándose ilegítimamente de dicho bien”, agregaron en el Poder Judicial.
Todos estos hechos fueron llevados a juicio y el Tribunal Penal del Sarapiquí le impuso 11 años y ocho meses por los delitos de robo agravado e incumplimiento de medida de protección.