Dos oficiales de la Fuerza Pública, uno de Alajuelita en San José y otro de Golfito, en la zona sur, resultaron heridos mientras cumplían con sus funciones.
Ambas agresiones ocurrieron la tarde de este sábado. La primera fue en las cercanías del depósito libre de Golfito, allí un oficial de apellido Barrantes hacía un recorrido cuando les informaron por medio del 9-1-1 que un muchacho estaba vendiendo drogas en la calle.
Cuando Barrantes vio al supuesto tipo se dirigió hacia él, pero en ese momento llegó el papá del sujeto y comenzó a discutir con el uniformado y luego le mandó un puñetazo en la cara.
Debido al golpe el policía cayó al suelo y fue auxiliado por otros compañeros que lo llevaron al centro médico de la zona. El agresor fue identificado con el apellido González y quedó detenido por abuso de autoridad.
La segunda agresión ocurrió a las 5 p. m. en barrio Las Vegas de Concepción Arriba de Alajuelita, en este lugar resultó herido un policía de apellido Araya, mientras que al agresor lo identificaron como un exreo de apellido Escobar.
Bicho conocido
De acuerdo con Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública, Araya junto a otros compañeros hacían un patrullaje de rutina cuando vieron que Escobar andaba armado. Las autoridades lo iban a revisar, pero el tipo de una vez respondió con el balazo, por lo que los uniformados también tuvieron que accionar sus armas.
El policía recibió el tiro en el cuello, mientras que Escobar recibió tres, dos en los brazos y uno en una nalga.
Tanto el oficial como el agresor fueron llevados al hospital San Juan de Dios. A las 6:30 p. m. las autoridades dijeron que estaban fuera de peligro.
Calderón dijo que el agresor es muy conocido policialmente porque estuvo en la cárcel por drogas, además porque tiene antecedentes por robo agravado y violencia.
En el lugar quedó tirada un arma de fuego calibre 38, inscrita a nombre de una empresa de seguridad que ya no existe, pero no tiene denuncia de robo.
Ambos casos están en manos de los judiciales.