Papá agradecido por segunda oportunidad para hijo

Como un verdadero milagro, así describe don Roberto Cardona el hecho de que su hijo Alejandro sobreviviera al terrible avionetazo que cobró la vida de dos personas y dejó a otras tres heridas.

El aterrador hecho sucedió la mañana de este martes, cuando la avioneta TI-AGM se estrelló en el cañón del río Torres en Pavas, San José.

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Uno de los seis  pasajeros era Alejandro Cardona de 34 años, quien a pesar de las heridas que sufrió en el bombazo logró abrirse paso para salir de la aeronave y llegar hasta un lugar seguro, donde fue atendido por los cuerpos de emergencia.

Tras pasar varias horas internado en el hospital San Juan de Dios, don Roberto dijo que Alejandro fue llevado a una clínica privada, donde actualmente se encuentra en cuidados intensivos,  debido a las heridas que sufrió en el bombazo.

“Alejandro está hospitalizado, está mejorando, él está en un proceso de recuperación, pero tiene problemas serios con quemaduras y quebraduras que sufrió en el incidente, lo que queremos es que él se recupere”, dijo.

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Para el padre del sobreviviente asegura estar eternamente agradecido con Dios,  más después de ver cómo quedó hecha pedazos la avioneta en la que viajaba.

Un viaje de ayuda

Don Roberto explicó que Alejandro iba ese día a trabajar a Guanacaste.

“Él trabaja en una ONG (organización no gubernamental) que se llama Horizonte Positivo, iba a un trabajo de campo en Guanacaste. Esa organización se encarga de crear programas de desarrollo y bienestar social, parcialmente en conjunto con el Gobierno, Alejandro tenía varios años de trabajar ahí”, comentó.

A pesar de que Alejandro sufrió quemaduras de segundo grado y lesiones en su cabeza, su papá dijo que se encuentra consciente e incluso han podido hablar con él, lo que ven cómo una señal de que su recuperación va por buen camino.

En el avionetazo perdieron la vida María Elena Umaña y el norteamericano Rándall Lindner. Los sobrevivientes son el piloto Cristian Méndez y los ocupantes Alejandro Cardona, Esteban Cubero y Keith Putbrese.