Los papás de Eva Morera, Óscar Morera y Alina Ulloa, llegaron a declarar al juicio por el femicidio de la joven con Puppy, el peluche favorito de su hija.
El juicio inició la mañana de este miércoles. Eva, de 19 años, perdió la vida en noviembre del 2019 cuando, en apariencia, su expareja, de apellidos Garita Oviedo y de 28 años, le disparó en dos ocasiones dentro de su casa, en Barva de Heredia.
Los primeros testigos en dar sus declaraciones fueron los papás de Eva, quienes entraron a la sala número 4 de los tribunales de Heredia con un perro de peluche.
“Se llama Puppy, este era el juguete favorito de Eva y yo quería tenerlo aquí como una presencia de ella, para que me acompañara. Además para dejar claro que este sujeto (Garita) violó y acechó a una niña (Eva) de trece años”, dijo Óscar Morera.
Puppy acompañó a los papás de Eva incluso cuando estos tuvieron que sentarse ante las juezas Katherine Chaves, Laura Chinchilla y Maureen Sancho para contar las supuestas agresiones físicas y sicológicas que la jovencita y varios de sus familiares vivieron a manos de Garita.
LEA MÁS: Eva Morera, joven asesinada, fue víctima de violencia por parte de dos hombres
Ciclo de violencia
El juicio inició con la lectura de la acusación por parte del fiscal Ronald Zúñiga, quien señaló que desde el 2013 Morera mantuvo una relación sentimental con Garita, la cual se convirtió en una pesadilla hasta el día de su muerte debido a los constantes maltratos y humillaciones que sufrió.
El 16 de octubre del 2019 Morera solicitó medidas de protección ante el Juzgado de Violencia Doméstica, el cual determinó que el acusado no podía amenazarla ni acercarse a ella; sin embargo, según Zúñiga, esto no fue impedimento para que el 1 de noviembre del 2019 Garita la asesinara.
De acuerdo con la acusación, Garita aprovechó la relación de poder que tenía sobre la joven para manipularla y hacer que esta llegara hasta su casa, ubicada en Barva de Heredia, calle La Matilde.
Al parecer, Garita la llevó hasta una habitación y la encerró, se paró en la puerta para que ella no pudiera escapar y luego le disparó dos veces con un revólver.
LEA MÁS: Jovencita asesinada por expareja había escrito en Facebook: “¿Cuántas más faltan por morir?”
Por estos hechos Garita fue acusado por los delitos de homicidio calificado, desobediencia y portación ilícita de arma permitida.
Aunque se trata de un caso de femicidio, el fiscal explicó que a nivel legal no pudo tramitarse así, pues el crimen ocurrió antes de la última reforma del artículo 21 sobre la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, aprobada el pasado mes de mayo.
Al momento de la muerte de Eva solo se consideraba como femicidio si el asesino era esposo de la víctima o si convivían en unión libre.
Se aprovechó de su edad
Óscar Morera contó que se enteró de la relación de su hija con Garita antes de que ella cumpliera 15 años, en ese momento se sintió muy preocupado, pues además de llevarle cinco años de diferencia este contaba con antecedentes criminales.
“Este sujeto la abordó cuando ella tenía trece años, él ya era mayor de edad y tenía dos hijos, usó todos sus argumentos de machismo tóxico para poseer a esta niña, para tener el control absoluto.
Nosotros quisimos interponer una denuncia por relación impropia, pero la ley no fue aprobada hasta un mes después de que Eva cumplió los quince años y esa ley no es retroactiva”, dijo.
Morera contó que su hija quedó embarazada a los 15 años y tuvo a su hijo en mayo del 2016. Aseguró que esa situación fue aprovechada por Garita para manipularla y chantajearla.
“Este sujeto usó algo muy bajo que fue dejarla embarazada, que es un comportamiento habitual de una banda de delincuentes en Barva de Heredia de embarazar niñas, porque las veían como trofeos y querían asegurarse que les pertenecían”.
Años de tortura
Doña Alina contó que su hija sufrió muchísimo a manos de Garita y que fueron incontables las veces que la vio llorando por sus maltratos.
“Él no solo mató a Eva, mató a toda la familia y al hijo de ambos, porque no sabe el daño tan grande que le hizo, él pregunta todos los días por su mamá”, dijo.
Ulloa explicó que su hija no solo recibía ofensas de parte de Ulloa, también fue agredida físicamente él, incluso recordó que en una ocasión, estando Eva embarazada, la habría lanzado al suelo para luego darle una patada, todo en un pleito por unas tenis.
La señora recordó que Eva solicitó medidas de protección luego de que, en apariencia, Garita la bajó a ella y al hijo a patadas de su carro, incluso estuvo a punto de pasarle por encima al chiquito.
En cuanto al día del homicidio, doña Alina dijo que aún no se explica por qué Eva fue a la casa del acusado, pues ella le había dicho que iba a pasar en la universidad desde la pura mañana y hasta la noche.