La pastora Cindy Murillo Bonilla, de 39 años, era conocida como una mujer que adoraba compartir la palabra de Dios y salir a predicar a cualquier iglesia donde fuera invitada.
Sin embargo, eso cambió drásticamente hace casi dos meses, pues Cindy “desapareció” por completo y no se supo nada de ella hasta el pasado domingo, cuando se dio a conocer que ella y su pequeña hija de cuatro años fueron asesinadas.
Así lo contó a La Teja la pastora Zengonnes Hutchinson, amiga cercana de Cindy, quien explicó que ella desapareció misteriosamente de todas las redes sociales sin ningún tipo de explicación.
“Conversábamos todos los días por WhatsApp, no había un día en el que no conversáramos. Ella no me bloqueó, no me eliminó, simplemente se desapareció.
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“Ya no la encontré más en Facebook, Instagram ni en WhatsApp, como que hubo un apagón por completo”, contó Hutchinson.
Trágica escena
El homicidio de la pastora y su hija ocurrió la noche del pasado domingo, cuando la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos fueron alertados sobre una fuga de gas dentro de la casa en la que vivían, en calle La Esperanza, en San Rafael de Alajuela.
Al ingresar, encontraron los cuerpos de Murillo y su pequeña hija, además, hallaron a Chavarría, quien era la pareja de la pastora, con graves heridas en sus brazos, que él mismo se habría causado con un cuchillo.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Chavarría es sospechoso del doble homicidio.
De momento, las labores del OIJ están centradas en determinar si la pastora y su hija murieron a consecuencia de una fuga de gas, que habría sido provocada por Chavarría, o si medió otra circunstancia.
Última conversación
Hutchinson contó que la última vez que vio y conversó con su amiga fue a mediados de setiembre, cuando se encontraron en San José.
“Nos vimos y tomamos un café, le pregunté cómo estaba y ella me dijo que la estaban desalojando del apartamento que tenía, pero nos pusimos a orar y Dios hizo algo, porque unas personas la ayudaron. Luego me dijo que iba a estar como un mes más ahí y que luego buscaba otro lugar”.
Tras ese encuentro fue que Hutchinson perdió el contacto con su querida amiga.
“Luego de eso cerró las redes y no supe más nada de ella. No conversamos más, la llamaba, la buscaba y en el WhatsApp no me salía nada, me pareció algo demasiado extraño”.
No sabían nada de ellas
Ante dicha situación, Hutchinson llamó al exesposo de Cindy, quie también es pastor, para preguntarle si sabía algo de ella, pero él le dijo que estaba en la misma situación, pues tampoco sabía nada de Murillo ni de la pequeña hija de ambas.
La angustia que sentía Hutchinson también se empezó a sentir entre otros pastores que conocían a Cindy.
“Los hermanos de otras iglesias, donde ella tenía actividades, empezaron a preguntarme, porque ella tenía agenda para ir a predicar a otros lugares, pero desde setiembre todo se apagó”.
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La peor noticia
El homicidio de Cindy y su pequeña amiga ocurrió la noche del domingo, pero no fue hasta este lunes que su amiga se enteró de la terrible situación.
“Yo vi las noticias sobre eso, pero en ese momento no sabía quiénes eran. Ayer (lunes) estaba en la clinica y recibí la llamada del pastor (exesposo de Murillo) que estaba donde la mamá y la familia de la pastora Cindy.
“Él me llamó llorando y me dijo: ‘Pastora, anoche hubo un doble homicidio’, le pregunté de quiénes y me dijo: ‘Mi esposa y mi hija’, yo no sabía qué pensar, solo pude llorar y darle consuelo”, contó la mujer.
En cuanto a Chavarría, la pastora Zengonnes dijo que desconocía de su existencia, pues Cindy en ningún momento le habló de él, ni siquiera le mencionó que estuviera saliendo con alguna persona.
“Quizás para ese entonces ya se estaba viendo con esa persona y quizás, como era una mujer de Dios, ella no quería que nadie supiera lo que estaba pasando o capaz, era que estaba siendo víctima de algún maltrato”.
En cuanto al sospechoso del doble homicidio, la Fiscalía Adjunta de Alajuela consiguió que se ordenarán seis meses de prisión preventiva en su contra.
Además, el Ministerio Público reveló que Cindy inició su relación con Chavarría en setiembre de este año, fecha que coincide con su desaparición en redes sociales.
La pastora Zengonnes finalizó diciendo que recordará a su amiga como una mujer que amaba a Dios y a sus hijos.
“La voy a recordar el resto de mi vida viéndola correr detrás de su niña, preocupándose de que nada les faltara a sus hijos, preocupándose por las almas, en los parques predicando el evangelio y siendo una persona de un enorme corazón”.




