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Un hombre sospechoso de un sangriento crimen en Panamá fue entregado a ese país luego de que meses atrás había sido capturado mientras caminaba por Tibás, en San José.
Keiko Núñez, de 30 años, era buscado por delito contra la vida y la integridad personal en su modalidad de homicidio.
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Al momento de la detención, en diciembre del 2024, el sujeto caminaba tranquilamente; cuando la Policía le pidió sus documentos, las autoridades recibieron la información de que tenía orden de captura internacional.
Núñez era buscado desde el 28 de julio de 2019 por un homicidio ocurrido en San Lorenzo, en Chilibre. Ahí fue asesinado Uriel Vernaza de 19 años, quien fue atacado a balazos cerca de un minisúper. El joven falleció cuando iba a camino al Hospital San Miguel Arcángel.
El asesinato del muchacho causó gran conmoción en esa comunidad.
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Se cree que el hombre llevaba mucho tiempo escondido en el país.
Junto al sujeto fue extraditado otro panameño de nombre David Ochy, por el aparente delito de lavado de dinero.
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