Negra y Gorda son dos zaguaticas que se apuntan a ayudar y que no le niegan un ladrido a la solidaridad.
Estas dos peluditas viven desde hace más de ocho años en la sede de la Dirección Regional de la Fuerza Pública de Guanacaste y aunque no son policías de “profesión” actúan como si realmente lo fueran.
Estas dos perritas les salvaron la vida a dos peluditos abandonados que estaban muy malitos, ya que les donaron la sangre necesaria para que se pudieran recuperar.
Kathya Chavarría, directora regional de la Fuerza Pública, contó que este bonito gesto ocurrió la madrugada del domingo 21 de junio, poco después de recibir una alerta de varios vecinos de Moracia de Liberia, sobre dos perros que estaban en muy malas condiciones.
”Encontramos a los dos perritos en una condición muy crítica, los vecinos estaban tratando de darles algo de tomar, se veían muy deshidratados y apenas movían los ojitos.
“Los oficiales los pusieron en unas cajas para traerlos a la dirección regional y aquí empezamos a coordinar para que les dieran atención médica. Les cortamos todo el pelo, que era como una alfombra y tenían garrapatas en todo el cuerpo. Fue algo increíble, nunca había visto algo así”, contó Chavarría.
Transfusión urgente
Chavarría explicó que afortunadamente ese mismo día los dos peluditos fueron atendidos por los veterinarios de Guanavet, en Liberia, quienes les informaron que estaban muy graves y necesitaban una transfusión urgente.
Ese fue el momento en el que Negra y Gorda movieron sus colas y llegaron al rescate de los dos peluditos.
“Se tenían que comprar las bolsas de sangre, pero venían de San José y eso implicaba toda una logística o buscar donantes, así que como tenemos a dos perritas que son muy queridas y que, además, son bastantes fuertes, las llevamos a la veterinaria para que hicieran la donación”, recordó.
Según la jefa policial, cinco horas después de la transfusión los dos peluditos mostraron una gran mejoría, ya que se levantaron para comer y jugar, como si no hubieran estado a punto de estirar sus patitas.
“Siempre nos hemos caracterizado por atender el llamado ciudadano en muchos temas y uno de ellos es el maltrato animal, como en el caso de estos dos perritos, ya que en la condición en la que se encontraban no hubieran pasado la noche de no ser atendidos. Verlos recuperados y darse cuenta de la forma en la que van saliendo adelante es para nosotros una enorme satisfacción, es sentir que se cumplió con nuestro deber”, dijo Chavarría.
Los perritos rescatados, que fueron bautizados como Chimi y Churri, ya se encuentran ladrando pura vida, pero permanecerán en la veterinaria pues aún están en un proceso de recuperación. La jefa policial dijo que a los perritos ya les han salido varios “novios”, pero la idea es que la persona interesada se lleve a los dos.
Guardianas
Chavarría contó que Negra y Gorda eran dos perritas que vivían en las calles y que de vez en cuando seguían a los oficiales hasta la dirección regional, donde siempre les regalaban algo de comer.
De a poco ambas peluditas fueron ganándose el cariño de los uniformados, hasta el punto de que decidieron adoptarlas. Según Chavarría, estas dos perritas se convirtieron en las guardianas de la dirección regional, pues pasan todo el día ahí.
“La Negrita y la Gorda son parte de nuestra familia policial, aquí se les quiere y se les protege, ya forman parte del escenario. Ellas son perras que nos acompañan en la calle, están con nosotros y por supuesto las protegemos”, dijo Chavarría.
Según la jefa policial, al salvar la vida de Chimu y Churri, estas dos peluditas demostraron que nacieron con un propósito pues primero dejaron las calles y ahora salvan vidas.