Un perrito habría muerto de hambre un día antes de que agentes del OIJ y personal del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) rescataran a cuatro peluditos que estaban encerrados en una propiedad de Pococí, Limón.
Así lo dio a conocer el Ministerio Público, que abrió una causa penal contra el dueño de la propiedad, un hombre de apellidos Dávila Báez y 55 años, por el presunto delito de crueldad animal.
“En una inspección del lugar donde reside el sospechoso, realizada por el OIJ y el Senasa, se ubicó a cuatro perros que, presuntamente, se encontraban en estado de desnutrición y permanecían en malas condiciones; además al menos un animal más que, en apariencia, murió el día anterior y había sido enterrado”, informó la Fiscalía Adjunta de Pococí.
Los animalitos fueron rescatados este 11 de agosto, día en que las autoridades cayeron a la finca de Dávila en El Ceibo, en Cariari de Pococí.
La oficina de prensa del OIJ informó que el operativo se hizo después de recibir varias denuncias confidenciales que decían que en ese lugar había varios perros en muy malas condiciones y flaquísimos.
En libertad
Además de rescatar a los cuatro perritos, los investigadores detuvieron a Dávila, quien fue dejado en libertad y sin medidas cautelares ese mismo martes.
“Dávila fue trasladado al Ministerio Público, donde se le tomó la declaración indagatoria y, tras comprobar que cuenta con todos los arraigos procesales requeridos (laboral, familiar y domiciliar), fue dejado en libertad, ligado al proceso penal en condición de imputado”, detalló la Fiscalía.
Según la Ley de Bienestar de los Animales, de ser encontrado culpable por la muerte del perrito y el abandonó de los otros cuatro, Dávila se expone a una sanción que puede ser incluso de hasta dos años de cárcel.