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Un oficial de la Policía Penitenciaria está metido en una buena bronca, pues habría aprovechado que lo transfirieron a otro centro penal para tratar de cometer un delito en beneficio de los reos.
Así lo comunicó el Ministerio de Justicia y Paz, el cual indicó que se trata de un uniformado de apellidos Altamirano Argüello, quien fue detenido este viernes cuando pretendía ingresar dos celulares de forma ilegal al Centro de Atención Institucional (CAI) de Puntarenas.
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“La pericia y el seguimiento policial permitieron detectar los objetos prohibidos, razón por la cuál se detuvo y se puso a las órdenes de la autoridad judicial”, informó Justicia.
Según dicho ministerio, Altamirano trabajaba en otro centro penal, pero por razones de salud, las cuales no se dieron a conocer, se tomó la decisión de reubicarlo en la cárcel de Puntarenas. Las autoridades no revelaron dónde llevaba escondidos los celulares.
Según Justicia, hasta este día ya han detenido a 23 funcionarios policiales y administrativos como sospechosos de intentar ingresar a los centros penitenciarios objetos no permitidos.
