Los oficiales de la Fuerza Pública no descansarán hasta que se les respete los horarios que por ley tienen.
Los uniformados mantienen diferentes manifestaciones desde este jueves, un día después de que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el ministro de Seguridad, Jorge Luis Torres, señalaran que por seis meses habría más policías en las calles debido a que les cambiaron los horarios a los uniformados.
El cambio se debe a la ola de inseguridad que hay en el país, la cual es visible ante el aumento de homicidios en Costa Rica. El 2022 fue el año más violento del país, pero el 2023 parece que será peor.
Muchos de ellos trabajan seis días seguidos y tienen seis días libres, esto porque algunos viven en sitios largos, por ejemplo, policías que viven en Coto Brus y trabajan en San José, o bien son de Guanacaste y trabajan en Limón, muchos de ellos agarran dos de sus días libres para viajar a sus casas o trabajos.
En este cambio de horario, los oficiales están perdiendo dos de sus días libres y se mantienen los mismos días trabajando, además, no tuvieron ningún incentivo económico para este cambio.
Señalan, además, que con la entrada en vigencia de la Ley de fortalecimiento de las finanzas públicas, vieron afectados sus salarios al no contar con aumentos porcentuales.
Además se quejan de la carencia de equipo policial, pues afirman que muchas de sus botas de trabajo están destapadas, las patrullas varadas o en pésimo estado y en las delegaciones no cuentan con buena alimentación y algunas hasta tienen órdenes sanitarias.
El Gobierno se mantiene en negociación con los oficiales de la Fuerza Pública, pero hasta el mediodía de este viernes no habían llegado a ningún acuerdo.