Zeneida Farista Castro estaba cumpliendo 61 años el día que ocurrió la tragedia en Cambronero, San Ramón.
Ella es una de las nueve víctimas mortales del sábado 17 de setiembre, cuando un deslizamiento, provocado por las lluvias, arrastró un bus y una moto.
Andrey Calderón Farista, hijo de doña Zeneida, dijo que su mamá era muy creyente en Dios y siempre le gustaba celebrar el cumpleaños fuera de casa.
“Mi viejita nació en 1961 y estaba celebrando sus 61 años el día que murió, incluso hasta me canceló un almuerzo que teníamos para ir a agarrar el bus”, recordó Andrey.
Zeneida dejó seis hijos y uno de ellos, José Alberto, vive en Filadelfia, Guanacaste, por lo que ella planeó ir a visitarlo el día de su cumpleaños.
La señora viajaba junto a su hija Michelle, el yerno y sus dos nietas, de 5 años y 11 años.
“Mi cuñado comenzó a sacar a mi hermana, a las chiquitas y cuando ya iba por mi mamá, se desmayó; cuando nos dimos cuenta del accidente, comenzamos a buscarlos y los fuimos encontrando, solo a mi mamá no y desde ese momento presentí que ya ella estaba en la casa de Dios”, expresó su hijo.
Agregó que a su mamá le gustaba predicar y siempre iba a las iglesias evangélicas a dar testimonios.
Zeneida fue sepultada este lunes 19 de setiembre al mediodía en el cementerio Francisco Calvo, en San José.
Ella era vecina de Hatillo, San José, sus hijos y allegados la despidieron y la única que no pudo estar presente fue la nieta de 11 años, que sigue internada en un centro médico pues sufrió una fractura en la caja torácica.