Los primos Carlos Alberto Barboza Chacón, de 32 años, y Jorge Humberto Barboza Abarca, de 33, fueron asesinados y enterrados en una fosa en el sótano del bar Dude’s en Heredia, sus cuerpos fueron encontrados este miércoles.
Ellos se encontraban desaparecidos desde la noche del jueves 6 de febrero y sus familiares no dejaban de buscarlos.
El hallazgo se dio después de un allanamiento llevado a cabo por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que arrancó la noche del martes 11 de febrero en el bar frente a la Universidad Nacional (UNA).
Según las autoridades, ambos primos fueron víctimas de una violenta agresión, que se presume fue producto de una riña dentro del negocio. Los cuerpos estaban enterrados en la fosa de 1,60 metros de profundidad.
Francisco Sánchez, director de Servicios de la Municipalidad de Heredia, afirmó que los compañeros de él pudieron ver los movimientos de tierra y de cemento que había en el sótano.
Los cuerpos presentaban signos de golpes, y uno de ellos incluso tenía puñaladas. Sin embargo, se espera que los resultados de la autopsia aclaren las causas exactas de la muerte.
Carlos Alberto había dejado a su hija en el kínder la mañana del jueves, un hecho que estaba esperando con ansias. La familia lo describió como un padre responsable, que, además, vivía por su hija. La última vez que lo vieron con vida fue ese jueves, cuando visitó a su madre en la mañana antes de salir a trabajar.
Yuliana Barboza, hermana de Carlos, le dijo a La Teja que su ser querido quería vivir ese momento de llevar a su hija a clases y acompañarla en este proceso.
“Mi hermano era un papá demasiado responsable, vivía por su hija, nunca apagaba el teléfono, siempre contestaba y nunca nos hacía pasar por esto”, expresó la hermana.
“Estaba muy ilusionado porque la hija entraba al kínder, quería vivir con ella esa felicidad”, agregó
Mientras que Jorge Humberto, fue visto por última vez en casa de su madre, antes de dirigirse al bar, sin que se supiera más de él hasta su trágico destino.
La madre de Jorge, Xinia Abarca, expresó su sorpresa y dolor al saber que su hijo había estado en el bar Dude’s, un lugar que no solía frecuentar. La familia había comenzado a buscar a los primos desesperadamente, colocando panfletos en la zona para dar con su paradero, sin imaginar que el bar donde habían estado era la escena del crimen.
Un panfleto con la foto de Carlos Alberto fue colocado a escasos 20 metros de la entrada principal del bar Dude’s.
Jorge era agente de ventas, tipo polaco. Carlos tenía un camión con el que hacía fletes. Ambos eran muy unidos.
Carlos andaba con el camión del trabajo, su hermana Yuliana supo que él lo fue a dejar donde lo tenía que entregar y luego ya andaba con el propio.
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Doña Xinia se enteró de que, al parecer, su hijo Jorge Humberto, junto a otro hombre de nombre Marcos habrían acompañado a Carlos Alberto a dejar ese camión.
En apariencia, antes de encontrarse con Carlos Alberto; Jorge Humberto y Marcos estuvieron tomando una cerveza en la casa de Jorge en San Josecito de San Isidro de Heredia.
“Mi hijo no iba a este bar, eso es lo que me extraña que no frecuentaba este lugar”, señaló Xinia.
Del supuesto amigo no se supo nada más.
Las autoridades judiciales detuvieron a cuatro personas en relación con el crimen: tres hombres y una mujer, todos empleados del bar Dude’s. Los sospechosos, son de apellidos Guzmán de 22 años, Gutiérrez de 26, Palacios de 19 y Bonilla de 23.
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“De acuerdo con la hipótesis policial, lo que sucedió en este caso es que se dio una riña o altercado entre varias personas. Tenemos como sospechosos a las cuatro personas que les dieron muerte a estos primos”, detalló Randall Zúñiga, director del OIJ
El bar Dude’s, operaba desde 2020, y ha sido objeto de tres clausuras en el pasado debido a violaciones a la Ley de licores y actividades fuera de horario. A pesar de que tenía su patente al día, el establecimiento había estado funcionando a puertas cerradas, permitiendo el acceso de un selecto grupo de personas.
La muerte de Carlos y Jorge ha consternado a la comunidad, y ha dejado a ambos con hijos pequeños. Carlos deja una niña de cuatro años, mientras que Jorge deja dos hijos de 9 y 6 años.
Jorge era agente de ventas, tipo polaco. Carlos tenía un camión con el que hacía fletes. Ambos eran muy unidos.