El pequeño de 5 años que murió por las agresiones que al parecer sufría, fue sepultado por el personal del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
La oficina de prensa de esta institución confirmó que la mamá de la criatura, quien es investigada por el caso, les firmó un acta de autorización y, además, contaban con un acta judicial.
El pequeño murió la mañana del jueves 9 de mayo anterior en la casa que vivía junto a sus papás en Sabanilla de Alajuela y, de acuerdo con el Pani, lo sepultaron a finales de la semana anterior.
Contaron que hicieron una ceremonia y no dieron más detalles de quiénes estuvieron presente ni en cuál cementerio lo enterraron.
Los sospechosos del homicidio del pequeño son de apellidos Marroquín Alas y Pérez Flores, mamá y padrastro respectivamente. Ambos, al igual que el pequeño, son de nacionalidad salvadoreña.
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El medio de comunicación digital “En la mira” de El Salvador, afirmó que contra estos dos adultos existía una investigación por maltratos contra el pequeño, la cual estaba a cargo del Consejo Nacional de la Niñez de El Salvador.
El medio afirma que fue por esta razón que la pareja huyó de su tierra natal; sin embargo, ninguna autoridad lo ha confirmado.
Esta familia llegó a Costa Rica en setiembre del año anterior y pidieron refugio, tampoco trascendieron las razones de la solicitud.
“En la mira” afirma que los demás familiares del pequeño se enteraron de la muerte por medio de las noticias.
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