La fiscal en el juicio por el femicidio de María Tacsan, Patricia Núñez, acusó esta mañana a un doctor de apellido Pérez, esposo de la víctima, por el asesinato.

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El juicio inició este lunes 16 de enero y se desarrolla en la sala 3 de los Tribunales de Heredia.

Pérez y la Tacsan se casaron el 6 de marzo del 2010 y, según la fiscal, María era víctima de violencia psicológica, pues el hombre controlaba la ubicación de ella con el celular, también, supuestamente, vigilaba el dinero y la gente que frecuentaba.

Además, la representante del Ministerio Público dijo que Pérez le fue infiel a su esposa.

El día que hallaron el cuerpo de Tacsan, el 19 de setiembre del 2020, en la casa de la pareja, en San Rafael de Heredia, el sospechoso, aparentemente, le inyectó 9,7 gramos de lidocaína, dijo Núñez.

“Le suministró vía intravenosa una dosis de lidocaína que la consiguió por su profesión, eso provocó que se intoxicara, eso impedía que la víctima pudiera usar un arma de fuego o blanca”, detalló la fiscal.

María sufrió una intoxicación aguda.

La fiscal asegura que el sospechoso tomó un arma calibre 22 y la metió a María por la boca, luego la accionó. El balazo le provocó una fractura de cráneo y la muerte.

Según la acusación, el hombre, al parecer, le provocó también siete heridas, una en el abdomen y el resto en una pierna, para simular que se cortó antes de dispararse, esas fueron las heridas más severas, pero además encontraron 41 cortadas más pequeñas en todo el cuerpo de la víctima.

“A las 18:02 horas llamó (el imputado) al 911, informó que encontró en su casa a su esposa con un balazo en la cabeza y que fue por una infidelidad en su contra”, pensando en que su plan de suicidio sería perfecto, aseguró Núñez.

Sin embargo, en la autopsia los forenses encontraron los restos de la lidocaína y es cuando la investigación determina que María aparentemente fue asesinada.

La fiscal acusó a Pérez de un delito de femicidio.

Relato del acusado

El sospechoso decidió declarar en el debate y aseguró que responderá preguntas de las partes.

Pérez dijo que previo a los días de los hechos, su esposa tenía mucha depresión, y estaba tomando medicamentos, eso se derivó de una infidelidad de él con una compañera en el hospital de Liberia, que María pudo comprobar y él debió reconocer.

Tacsan encontró en el WhatsApp web de su marido un mensaje que lo comprometía, pero él en ese momento --asegura-- que lo negó todo, sin embargo, su esposa le pidió las facturas de los gastos del doctor al contador que llevaba las cuenta de ambos y ahí se vieron unas transacciones “anormales”.

El doctor tuvo que dejar su trabajo en ese centro médico y regresó a Heredia, donde iba a poner un consultorio para, según él, tratar de salvar su matrimonio pese a tener buenas oportunidades en el hospital guanacasteco.

Cuando Pérez regresó estuvo varios días de vacaciones y aseguró que fueron a pasear, pero María no era la misma de siempre.

“Comía muy poco, mi esposa era muy hermosa, pero había perdido 18 kilos” declaró.

Aunque el radiólogo, de 44 años, fue muy extenso en su declaración, porque dio detalles desde su feliz infancia, hasta cómo conoció a María, durante la tarde empezó a narrar lo ocurrido aquel 19 de setiembre.

Declaración

Entre lo que dijo, aseguró que Tacsan lloraba constantemente y que además la psiquiatra le mandó tres medicamentos antidepresivos y pastillas para dormir.

Pérez asegura que su esposa, días antes de morir, le enfatizó que estaba deprimida.

“Mi esposa estaba lavando trastes, el cuarto está cerca de la cocina, ella lloraba, yo me levanté y me senté en el desayunador y le pregunté: ‘¿qué es lo que pasa?’, Y ella me dijo, ‘mi vida ya no tiene sentido’.

Añadió: “Me dice (...) que sus hermanas tienen hijos, sus padres tienen hijos, que solo me tiene a mí”, dijo antes de atacarse a llorar.

Después de eso, asegura que le dijo a su esposa que hablara con el psiquiatra porque ella estaba mal.

Al día siguiente, el imputado se levantó entre las 7 y 8 de la mañana.

Pérez aseguró que esa mañana le puso un mensaje al guardaparques Nelson Bermúdez para decirle que quería salir a caminar y le dijo que el volcán Barva estaba cerrado, pero que había un camino por Cinco Esquinas con un panorama muy bonito.

Esa mañana, antes de que Pérez se fuera, Tacsan le dio de desayunar y se volvió a acostar.

Él tenía que recoger un paquete y salió de las casa a las 10:36 de la mañana, le escribió a María porque para él venía incompleto, pero su esposa le dijo que era así.

El hombre se fue a caminar como lo planeó y a la 1:30 de la tarde su mamá lo llamó para que fuera a comer chalupas con su esposa, él le explicó que andaba caminando, pero que pasaría luego. Una tía de Pérez les había dejado una artesanía.

A las 3 de la tarde, Pérez le escribió a María para avisarle que iba de regreso y nunca leyó los mensajes.

Después de que salió del recorrido se fue donde su madre, que vive a 400 metros de la casa de ellos y recogió las chalupas, apenas conversó 10 minutos con ella.

“Cuando llegué me llamó la atención que todas las luces estaban apagadas, cuando entré la perrita me estaba esperando a la mitad de las gradas”, dijo.

Añadió: “Fui al cuarto y encendí la luz (imputado empieza a llorar), mi esposa estaba en la cama, y tenía las manos en el tórax y el arma en la mano, todavía no creo lo que está pasando”, aseguró.

El juicio en ese momento fue suspendido por la condición del hombre y se reanudó minutos después.

“Me acerqué a ella y le quité el revólver de su mano, no sé dónde lo tiré, la abracé por la espalda y la sacudí y le decía María, María”, dijo Pérez y estalló en llanto, le dieron cinco minutos para que descansara, pero finalmente el juicio se suspendió y será este martes que siga con la declaración.

Un grupo se mantuvo afuera de los tribunales realizando una manifestación por la muerte de María, ellos pidieron justicia.