Sucesos

Sobreviviente a ataque de abejas: “Traté de buscar a Rigoberto para salvarlo, pero no lo encontré”

Viejito de 68 tenía problemas para caminar y eso le impidió correr para escapar de los insectos

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José Alberto González Barrantes, de 60 años, fue víctima de un feroz ataque de abejas que se desató mientras él y un amigo realizaban trabajos en una finca.

El terrible hecho ocurrió este martes 12 de mayo pasadas las dos de la tarde en Vasconia de Aguas Zarcas, San Carlos, en una propiedad de González.

Lamentablemente la persona que estaba con él no pudo correr para escapar de los insectos y murió debido a las picaduras. La víctima mortal fue Rigoberto Rojas Díaz, de 68 años.

La furia de las abejas no permitía que los allegados encontraran a Rigoberto. foto Alonso Tenorio. (Alonso Tenorio)

Según relató González, él y Rigoberto, a quien todos le decían de cariño “Patas de Oso”, estaban haciendo un camino cuando empezaron a llegar las abejas.

"Él estaba manejando el backhoe (excavadora) y yo estaba cerca cuando vi que andaban volando alrededor de nosotros como unas avispas, pero me quedé ahí porque no le tengo miedo a esas cosas, sin embargo, en cuestión de segundos empecé a sentir que me picaban y vi que tenía unas abejas bravas en las piernas.

“Me eché a correr y a los 150 metros me tiré al suelo y empecé a rodar, así logré quitarme las abejas. Cuando me levanté escuche que Patas de Oso gritó mi nombre y me devolví hacia donde él estaba, sabía que le iba a costar huir porque tenía un problema en una pierna que lo obligaba a usar bastón, yo traté de buscar a Rigoberto para salvarlo, pero no lo encontré”, recordó el sobreviviente.

Desesperación

José Alberto subió hasta su casa para buscar algo para espantar a los furiosos insectos y le contó a un hijo de Rigoberto lo que estaba pasando, por lo que este se fue de inmediato a tratar de ayudar a su papá. La esposa de González llamó al 911 para pedir ayuda y también a los familiares de Rojas, quienes vivían cerca.

“Las abejas no se calmaban y no encontrábamos a Rigoberto por ningún lado, fueron momentos muy duros. Yo empecé a sentirme muy mal, vomité y vomité y sentía dolores”, añadió.

Cuando llegaron los cruzrojistas se llevaron a José Alberto y al hijo de Rojas a la clínica de Aguas Zarcas y después al hospital San Carlos. Los dos tenían muchas picaduras.

“Me dijeron que estaba deshidratado y me hicieron exámenes para ver cómo estaban el corazón y los riñones, por dicha estaban bien y me mandaron para la casa, así que hoy (miércoles) me siento mucho mejor gracias a Dios”, relató González.

Los bomberos usan trajes especiales cuando atiendes enjambres. Foto: Archivo.

El finquero contó que mientras estaba recibiendo atención médica recibió la terrible noticia de que su amigo había perdido la batalla.

“Los bomberos llegaron como a las cinco de la tarde y pudieron controlar el enjambre, momento en el que un nieto de Rigoberto lo encontró tirado en una poza que no tenía ni diez centímetros de profundidad, seguro se tiró ahí buscando el agua, pero las abejas lo atacaron muy fuerte”.

Gran amigo

José Alberto dice que él tenía mucho años de conocer a Patas de Oso y admitió que le tenía un gran aprecio.

"Mi familia y yo vivimos en Naranjo, pero tenemos la finquita en Aguas Zarca. Ahí tenemos unas vacas y también sembramos ayote, naranja y varios cítricos.

“Cada vez que yo necesitaba hacer algún trabajo contaba con Rigoberto porque él era un gran trabajador, además era una persona alegre y paciente. Le encantaba manejar el backhoe, así que murió haciendo lo que más le gustaba”, aseguró el sobreviviente.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó este miércoles que el hijo de Rojas, cuya identidad no trascendió, sigue recibiendo atención médica en el hospital de San Carlos.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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