El italiano Paolo Padrone se encadenó la mañana de este miércoles frente a los Tribunales de San José y se mantiene en huelga de hambre poqrue tiene dos años y medio de no poder ver a sus dos hijas.
Padrone exige una reforma en la Ley de Protección Contra la Violencia Doméstica para prevenir, según su criterio, "que los niños crezcan alejados de uno de los padres por las disputas de estos".
Contó que todo comenzó cuando iba a visitar a sus hijas y ellas le manifestaban que su mamá no les daba comida en todo el día, solo batidos.
"Solo les daba batidos"
En un reportaje que hizo La Teja en noviembre del 2016, Patrone contó que la madre estaba a dieta de batidos de una marca comercial y le pasó esa costumbre a sus niñas.
Según Padrone, la mamá inventó denuncias sobre violencia doméstica. De siete, el hombre demostró que tres son falsas y en noviembre recababa pruebas para hacerlo con las otras acusaciones.
Además, dijo que sus hijas comenzaron a tratarlo mal “por carbón de la madre”, expresó.
“He notado que el Gobierno se llena la boca de que Costa Rica firma tratados de derechos internacionales para proteger a los niños, pero la realidad es que están hechos solamente para favorecer a la mujer. Leyes sí hay, pero no las aplican o no las quieren aplicar”, se quejó.
El italiano dice que la lentitud de los procesos judiciales termina afectando a los padres.
Estos son los carteles que acompañan su protesta en la acera. Ahí se quedará hasta que pase el día del padre, hasta que lo echen o hasta que aguante, dijo.
El italiano dice que en el país se le da un trato preferente a las madres y que la lentitud de los procesos judiciales termina afectando a los padres.