Juan José Venegas Rivera estaba ilusionado porque hace 20 días empezó a trabajar en una empresa que instala cables y fibra óptica, luego de pasar por momentos difíciles por el desempleo.

Lamentablemente esa alegría desapareció el sábado anterior cuando murió ahogado en las aguas del río Térraba en Palmar Norte.

La última conversación que tuvo con su hermana Kattia Venegas fue el viernes anterior, cuando le dijo lo contento que se sentía y además le contó que estaba muy agarrado de la mano de Dios.

“Él decía que quería asistir a una iglesia para agradecer por la salud, el trabajo y la oportunidad de estar aprendiendo un nuevo oficio con tecnología y cableado. Además le ilusionaba saber que la empresa en la que estaba tenía otros proyectos fuera del país”, recordó Kattia.

Su hermana considera que él murió por tratar de hacer bien su trabajo.

Juan José tenía como función tirar un cableado para señal de televisión, pero este se quedó enrollado en una rama que estaba en medio del río, por lo que él se tiró al agua para soltarlo.

En apariencia, nadó unos 75 metros desde la orilla, pero al parecer se habría cansado y cuando intentó regresar no pudo, por lo que gritó por ayuda, pero la corriente se lo comenzó a llevar.

“Él sí sabía nadar, pero había estado trabajando y llevando sol durante el día. Creemos que se cansó y esto perjudicó que él se pudiera devolver, pero definitivamente lo hizo (tirarse al agua) por hacer bien las cosas.

“Él era muy inquieto en el sentido que le gustaba aprender, siempre se dedicó a ser maestro de obras, pero ahora se estaba inclinando a lo del cableado”, añadió su hermana.

Agradecimiento en medio de un trago amargo

Kattia y doña Ana Julia Rivera, la mamá de la víctima, se enteraron de la tragedia el sábado en la tarde, cuando la esposa del patrón de su ser querido les informó que él fue arrastrado por la corriente y que no habían encontrado el cuerpo.

Ellas, junto al esposo de Kattia, salieron de San Rafael Arriba de Desamparados y llegaron a Palmar Norte el domingo a las 2 de la madrugada.

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El cuerpo lo encontraron el domingo en la mañana y Kattia asegura que sienten paz por esto, ya que podrán despedirlo, pero asegura que hubo algo que no le gustó.

“Nosotros encontramos a mi hermano porque el jefe de él y otros muchachos del pueblo nos ayudaron con pangas y un motor para encontrarlo, porque la Cruz Roja nunca llegó, no nos ayudaron con el rastreo, a mi hermano lo encontramos por nuestros propios medios.

“A pesar de dolor, los vecinos fueron muy humanitarios y se preocuparon por nosotros que no somos de la zona”, expresó la hermana.

Juan José estuvo 18 horas desparecido en las aguas del río Térraba, donde hay cocodrilos.

Él fue velado este lunes en Aserrí. Este martes a las 8 de la mañana lo despedirán con una misa y luego lo sepultarán en el cementerio de Santa Ana, zona que le gustaba mucho y por eso la familia le desea cumplir ese deseo.