Entre el lujo y la desconfianza vivieron un costarricense de apellidos Morales Vega y su familia durante los dos meses que permanecieron en España antes de ser detenidos.

Morales es señalado por la Policía Judicial como el líder del secuestro y el homicidio del empresario estadounidense William Creighton, visto por última vez con vida el 24 de setiembre del 2018 y hallado muerto el 5 de setiembre del 2019 en una tumba del cementerio de Quepos.

Las autoridades españolas le siguieron los pasos al tico desde el 10 de noviembre del 2018, cuando llegó a Madrid solo desde Cuba.

Así lo explicó Ismael García Surribas, de la Unidad Central Operativa (UCO), de la Policía Judicial de la Guardia Civil española por medio de una videoconferencia desde su país.

A García Surribas lo acompañaron la consejera de la embajada de Costa Rica en España, Carolina Fernández Álvarez, y la fiscal de Cooperación Internacional de la Fiscalía de Madrid, María Eugenia Hernández.

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García Surribas detalló que el 19 de noviembre del 2018 llegaron a España familiares de Morales en un vuelo que había salido de Bogotá, Colombia. El grupo lo integraban la novia de Morales, una mujer de apellidos Solís Chaves y 27 años; la mamá de él, apellidada Vega Aguirre, de 48 años; un nombre llamado Milton y una menor de edad.

Los investigadores costarricenses les pidieron a los españoles que localizaran los sitios donde vivían y compartieran toda la información que tuvieran ya que a Morales, a su novia y a su madre se les relacionaba en el país con la desaparición de Creighton.

Fue entonces que en España los comenzaron a seguir.

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“Estas personas estuvieron sujetas a una vigilancia por parte de un grupo operativo de la Unidad; en un primer momento se alojaron en un chalet en calle La Malva, en Benissa, en la localidad de La Nucia, Alicante. Este es un centro turístico de alto valor por el cual en la temporada invernal (que fue cuando los ticos llegaron) supone un alquiler semanal de hasta 2000 euros (¢1,4 millones de hoy)”, detalló el policía español.

El oficial agregó que durante los seguimientos notaron que los costarricenses hacían diversas compras y visitaban restaurantes caros.

Iba desconfiado

En España, Morales hizo muchos viajes dentro del país. Uno de estos fue a Zaragoza y --según informó el policía-- siempre tomó medidas de seguridad.

“Usaba diversos medios de transportes públicos, no utilizaba el mismo medio para llegar a su punto final, andaba con actitud vigilante”, añadió.

En apariencia, los diversos viajes los hacía con el objetivo de buscar un lugar para vivir.

“Durante la estancia del grupo criminal se observa que (Morales) en concreto se hospeda en diversos hoteles de alto valor sobre la costa y hace diversos movimientos bancarios, así como innumerables pagos en efectivo”, dijo García Surribas.

Libretas valiosas

La Policía española detuvo por fin al grupo familiar la mañana del viernes 11 de enero del 2019 en Zaragoza.

En el allanamiento al sitio donde estaban encontraron tres libretas, muchas tarjetas bancarias, recibos, aparatos electrónicos (como tabletas) y gran cantidad de dinero en euros (más de 4000), dólares y pesos cubanos. Todo estaba en la habitación que compartían Morales y su novia.

“Se decomisaron tres libretas, en una se dan diversas anotaciones sobre transferencias de bitcóins (un tipo de moneda virtual), en concreto de una transferencia de un valor aproximado de 950 mil dólares que ingresó el 25 de setiembre del 2018″, explicó García.

Esa fecha fue en la cual se había hecho el pago para la liberación de William Creighton, que nunca ocurrió porque quienes lo habían secuestrado le quitaron la vida.

Agregó el policía que en las libretas también estaban anotados otros movimientos de plata.

“Además hay detalles de diversas transferencias hacia diferentes nombres o apodos con sus cantidades exactas y un registro contable de los gastos del grupo familiar”, dijo.

“Llamó la atención que tenían billetes de 500 euros (¢359.500), que no son habituales en el uso diario ya que muchos establecimientos no los admiten”, explicó el testigo.

El Tribunal Penal de Goicoechea, donde se desarrolla el juicio por el caso Creighton, sigue recibiendo testigos.

En este juicio --además de Morales, su novia y su mamá-- también están acusados la abuela del líder, apellidada Aguirre Leal (74 años); un tío, de apellidos Vega Aguirre (49) y otros supuestos cómplices de apellidos Ford Dowman, Martínez Chacón, Sanabria Abarca (mujer), Sánchez Gamboa, Jirón López y Medrano Vargas (los dos últimos son oficiales de Tránsito).