En medio de la situación más difícil de su vida, el bombero Erik Monge, quien lucha contra un cáncer de colon, decidió darle un enorme regalo a una mamá panadera que la pulsea a diario para sacar adelante a sus cuatro hijos.

Erik, de 40 años, fue contactado por la empresa Monge, que le hizo una donación que lo ayudará en este proceso tan duro, pero él decidió darle todo a una persona que lo necesitará más que él: doña Katthya Rodríguez, una mamá panadera que tiene dos hijos de 7 y 13 años y dos chiquitas de 10 y 12 añitos.

Fue una unió perfecta entre Monge y Monge.

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Gracias a este bonito gesto la madre salió muy regalada este miércoles 20 de mayo. En Monge le dieron una cocina con horno, un microondas, un horno pequeño, una freidora, un sartén eléctrico y un camarote con sus dos colchones.

“Siento que estas cosas que pasan así son oraciones contestadas por Dios. Esto va a marcar un antes y después en mi vida, sé que tengo el apoyo de Dios y voy a poder darle con más fuerza a mi negocito”, dijo Kathya.

Gran corazón

Esta bonita historia con final feliz surgió a partir de una publicación que hicimos en La Teja el 7 de mayo, en la cual contamos la lucha que enfrentaba el bombero.

A los días Erik fue contactado por Monge, que le ofreció la ayuda, y él dejó hablar a su noble corazón.

“Les dije que gracias a Dios en mi casa no hacía falta nada, que sería caprichoso si les decía que quería una pantalla o una refri más grande. Entonces les pregunté si había la posibilidad de buscar a alguien que necesitara esa ayudita y me dijeron que les parecía una excelente idea", contó Erik.

El bombero conversó con el pastor de su iglesia en busca de una persona a quien ayudar y conoció el caso de Katthya, quien tiene un pequeño negocio llamado “Pancitos Katthy”, con el que le da sustento a sus hijos.

“Yo la contacté y le comenté un poquito sobre la situación y la posibilidad de que le dieran esa ayuda, que le iba a servir mucho más a ella que a mí”, recordó.

Enorme sorpresa

Los días pasaron y doña Katthya no supo más de la donación, sin embargo, todo cambió este miércoles, cuando don Erik le pidió que participara en una feria de pulseadores que organizaba Monge.

“Me extrañó que estaba solo yo, pero igual estaba muy contenta. Como a eso de las dos de la tarde me dieron esa sorpresa de que Monge había decidido donarme esas cosas, para mí fue demasiado. Me siento demasiado contenta y agradecida”, contó la señora.

Carlos Fernández, gerente de Comunicación de Monge, contó que ellos fueron colocando todas las cositas detrás de doña Katthya como si fueran de exhibición para que ella no sospechara.

“Le comunicamos luego que todos esos artículos que la acompañaron durante todo el día son el aporte de Monge a la realización de sus sueños y como premio por la dedicación y empeño para sacar adelante a sus hijos, lo que le causó gran alegría y hasta lágrimas”.

Por su condición de salud Erik no pudo estar al momento de la sorpresa, pero por medio de una videollamada disfrutó la alegría de Katthya.

“Fue tan emotivo cuando le entregaron las cositas y, de verdad, son cosas que a uno lo llenan, saber que uno aportó un granito de arena en eso”, añadió el rescatista.

Katthya no ha podido conocer a Erik personalmente, pero está deseando que la situación de la pandemia pase para visitarlo y agradecerle por convertirse en una bendición para su vida y la de sus cuatro hijos.