“Aquí existen muchos violadores sexuales seriales que cometen varios delitos y no tenemos sus ADN”.
Así lo señaló Rándall Zúñiga, director del OIJ a La Teja.
Ante esta situación el OIJ le ha propuesto a los diputados de la Asamblea Legislativa que hagan una reforma a la Ley Orgánica del OIJ y le permita a los judiciales obtener el ADN de todas las personas privadas de libertad que estén descontando penas graves, es decir condenas mayores a los 4 años.
Desde hace ocho años, aproximadamente, el OIJ cuenta con una base de datos de todas las personas que han reseñado a partir de ese momento, esta herramienta se llama CODIS.
Sin embargo, hay personas que están en la cárcel desde hace más de ocho años y han venido cumpliendo sus condenas o están próximos a cumplirlas y salir libres de los que no tienen ese registro.
Tal es el caso del principal sospechoso del asesinato sexual que sufrió la estudiante Yuliana Ureña Quirós, de 19 años, un sujeto de apellidos Acuña Sandoval, quien fue condenado en el 2005 a veinte años de prisión por una violación, él debía salir libre en el 2025, pero en diciembre del 2021 un juez de ejecución de la pena ordenó la libertad.
“Hay personas que vienen saliendo de prisión que han tenido 20 años o 30 años de condena que no están en esa base de datos y no podemos obtenerla hasta que cometan otro delito, ¿qué necesidad hay en que cometan otro delito?”, expresó Zúñiga.
Zúñiga afirmó que en el OIJ cuentan con el conocimiento, la tecnología y la competencia técnica para levantar un registro de bases de datos de ADN de personas que han sido condenadas por violación.
“Cuando nosotros detenemos a una persona inmediatamente obtenemos el ADN, pero ¿cuántas que están cumpliendo condenas de 20 años o 30 años y van a salir prontamente no están dentro de ese registro de ADN, son muchas.
“Estamos ofreciendo la posibilidad de reseñar a todas las personas que hayan cometido un delito que se considere grave independiente si es un delito sexual o no, si alguien comete un homicidio, secuestro, lo que sea, poder incorporarlos a esa base de datos que se llama CODIS, obtener el perfil genético de esa persona”, explicó Zúñiga.
Esta información le daría la posibilidad a Costa Rica de llevar un registro de ofensores sexuales y evitar que cometan más delitos como el que sufrió Yuliana Ureña.
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Vuelven a cometer delitos
El líder policial fue claro en decir que lamentablemente los depredadores sexuales vuelven a cometer los delitos.
“Hay una realidad que lo vivimos en Costa Rica y en muchos países del mundo: la persona cuando sale de prisión tiene un grado alto de probabilidad de que vuelva a cometer esos delitos” señaló
“Los vamos a detener, cierto, a la primera, cuarta, sexta violación, pero ¿cuál es el sentido de esto? ¿Por qué no lo podemos detener a la primera, evitar la primera muerte o la primera violación, va a ser misión imposible, estamos claros, pero si ya tenemos el ADN de estas personas en un grado alto de posibilidad vamos a poder detener o evitar que ocurra una segunda violación o muerte”, manifestó.
Yuliana fue víctima de un atroz delito solo por el hecho de ir caminando y Zúñiga tiene claro que nadie debe sufrir una situación como la de ella.
“Está discusión se va a llevar dos o tres años (se refiere a la Asamblea) para que genere este registro, entonces que le den al OIJ la posibilidad para que cuando estas personas salgan de prisión nosotros podamos hacerle un monitoreo, saber dónde está, qué están haciendo, que podamos ser agentes de cambio, especialmente para mujeres, que podamos hacer esa acción afirmativa en favor de las mujeres. Para que situaciones como la que le pasó a Yuliana y a muchas mujeres no estén ocurriendo”, concluyó el líder judicial.
Yuliana desapareció el jueves 21 de setiembre del 2023 y la noche del viernes 22 de setiembre la encontraron sin vida en un lote baldío en San Roque de Ciudad Quesada, en San Carlos.