Randy Corrales, hermano Erick “La China” Corrales, nos contó cómo se dio el trágico accidente que le quitó la vida al exjugador de Saprissa.
El exdelantero falleció este jueves tras sufrir un grave atropello en Virginia, Estados Unidos, lugar donde vivía desde hace siete años con su hermano.
Randy, quien está muy afectado y aturdido por la situación, nos contó que el incidente se dio como a cuatro minutos de su casa, cuando su hermano fue a comprar unos refrescos.
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“Él iba para la tienda a comprar unos refrescos, llegó al cruce de la calle y el carro que dobló no lo vio y le pasó por encima”, nos contó.
Para él, el accidente se pudo evitar porque fue en una zona donde no se permite la velocidad.
“Ahorita, la verdad, estamos esperando para ver qué dice el investigador después de la autopsia. A mí no me cuadra cómo en una zona de 25 kilómetros por hora, no tuviste el tiempo de parar al atropellar a alguien. La verdad no puedo juzgar, pero en mi mente tengo dos teorías: la persona que lo atropelló iba muy, muy rápido o iba totalmente distraída y nunca lo vio y simplemente le pasó por encima”, nos explicó.
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A pesar de que Erick recibió atención de paramédicos en la escena y fue trasladado a un centro médico, los golpes y heridas que le causó el impacto del carro fueron tan fuertes que no resistió muchas horas.
“Él estaba conectado a una máquina que lo mantenía vivo. Tenía dos costillas rotas, sangre en los pulmones, cortes en todo el cuerpo. Del cuello para arriba, tenía la espina dorsal totalmente destrozada, la cara y el cráneo con muchas fracturas y tenía demasiado oxígeno en el cerebro. Fue mucho la verdad”, nos detalló.
Esas horas en el hospital le dieron tiempo a Randy de despedirse de su hermano.
“Me pude despedir. Yo estuve ayer con él todo el día, hasta las 11:03 p.m., que ya no pudo más”, recordó.
Hace siete años, Randy fue quien se llevó al exfutbolista a buscar el sueño americano y por eso se fueron a vivir solos a Estados Unidos.
A él le tocó pasar el trago amargo de avisarle a su familia, ya que la mayoría está en Costa Rica, incluyendo a su pareja y sus dos hijos.
“Me tocó darle la noticia a todos nuestros familiares; lo más duro fueron los niños y la mamá de los niños. Él amaba a su familia y se desvivía todos los días por ellos”.
Erick dejó a su hija Sara de 6 años y a Emiliano de 9 y es que, a pesar de la distancia, eran todo para él.