El artista británico Ozzy Osbourne falleció este martes a pocos días de despedirse de los escenarios en un gran concierto.
El Principe de las Tinieblas tenía años luchando contra el Parkinston y el 5 de julio le dijo adiós a sus fans.
Este histórico show se celebró en el estadio Villa Park, Birmingham, con el evento benéfico titulado Back to the Beginning, reuniendo a Black Sabbath en formación original: Ozzy, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, por primera vez juntos desde 2005.
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Debido a su enfermedad de Parkinson, Ozzy interpretó sus canciones sentado en un trono, refrendando su compromiso pese a las dificultades físicas.
Su actuación personalizada incluyó cinco temas: I Don’t Know, Mr. Crowley, Suicide Solution, Mama, I’m Coming Home, Crazy TrainLoudwire.
Tras su set, Black Sabbath cerró la velada con cuatro himnos: War Pigs, N.I.B., Iron Man y Paranoid, este último siendo la última canción que Ozzy cantó en vivo.
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El concierto, que contó con más de 40 000 asistentes y una audiencia de pay‑per‑view mundial, recaudó alrededor de £140 millones destinados a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s, el Birmingham Children’s Hospital y Acorns Children’s Hospice.