Las puertas del Estadio Nacional abrieron antitos de las 9 a.m., hora programada para arrancar la XXIII edición de su Fiesta Nacional de Navidad “¡Jesús: a tus niños los cuida tu Iglesia!”, organizada por la Asociación Obras del Espíritu Santo.
Sin embargo, a doña Yudith Aguilar le cantó el gallo bien tempranito este domingo, ya que desde las cuatro de la mañana estaba de pié y con una misión muy importante: llegar lo más pronto al Estadio Nacional para que su hija, Isaura Gutiérrez, no se perdiera el fiestón, tanto así, que fueron las primeras en llegar al lugar pasaditas las seis de la mañana.
“Apenas me levanté, me puse a hacer el desayuno, empaqué comidita, le alisté comida a mi esposo y a una hermana que vive conmigo, porque los dos se iban para el trabajo, entonces dejé todo listo y me vine a buscar buen campo”, nos contó.
Doña Yudith es vecina de Concepción Arriba de Alajuelita y quería una muy buena vista para que su hijita, de seis años y dos vecinitos: Naidelyn Montero, de diez años, y Steven Dobles, de nueve años disfrutaran del evento.
Puro entretenimiento
Estos niños fueron parte de los 35 mil pequeños que disfrutaron del desfile de bandas, personajes, payasos, inflables y un sin fin de actividades cargadas de música y color, las cuales llenaron de alegría a los niños.
De hecho, La fiesta de Obras del Espíritu Santo tuvo un bonito desfile en el que los niños aprendieron el significado real de la Navidad, con la participación de dos niños vecinos de Cristoy Rey, quienes desfilaron interpretando a María y José.
Emma Ramos fue la niña, de seis años, que tuvo el privilegio de interpretar a María con un traje hecho a mano por su mamita, doña Doris Gaitán, quien al enterarse de que su hija iba a participar en el desfile interpretando un personaje bíblico tan importante, no dudó en poner manos a la obra para coser el traje de Emma.
Mamita cosió el traje a mano
Lo particular de esta historia es que doña Doris lo cosió a mano, no utilizó máquina para confeccionarlo.
“Compré la telita y con mucha creatividad lo fui haciendo, hice el velo celeste y la túnica blanca, hasta le puse un cintón dorado alrededor de las mangas y el velo”.
Al lado de Emma desfiló Alexánder Narváez, un niño de cinco años, vecino de Cristo Rey, quien interpretó a José y quien es un niño que desde los nueve meses asiste a la guardería de la asociación.
¡Por fin los regalos!
Si hay algo que esperan estos niños provenientes de todo el país, los cuales se encuentran en un alto riesgo social, es recibir su regalito.
Para esta ocasión, las primeras afortunadas en recibirlos fueron Oriana Raudales, y Monserrat Rostrán, ambas de siete años, quienes vienen desde San Ramón de La Virgen, en Sarapiquí.
Aderith Rostrán Mena es la mamá de Oriana y tía de Monserrat y cuenta que cuando una vecina las invitó a participar en la fiesta, se puso muy contenta, ya que su hijita, quien padece de autismo grado 2, no había tenido la oportunidad de asistir a una actividad como esta y tampoco de conocer el Estadio Nacional.
Debido a su condición, Oriana requiere cuidados especiales, de hecho su mamita debe darle atención constante, por lo que no puede trabajar, así que si quisiera ayudarlas podría llamarlas al 7259- 2184.
“Siento una gran felicidad como mamá, de ver que muchas personas se ofrecieron como padrinos, dieron su regalo y más pensando en tantos niños como Oriana, que hoy disfrutan de un regalito esta Navidad”.
Manos a la obra
El evento contó con la participación de más de tres mil voluntarios, uno de ellos es Leandro López, mejor conocido como Lalo, quien desde que tiene memoria ha participado en la fiesta de la Asociación Obras del Espíritu Santo. De niño recibía regalos, pero ahora, a sus 23 años, sirvió con amor y vocación.
La cara de Lalo es muy conocida para el padre Sergio y para los voluntarios de la fiesta, ya que cuando era niño salió en la publicidad de la octava edición del evento.
“Antes recibía los regalos, ahora en la edición número 23 vengo como servidor y es muy gratificante ver que lo que recibí de niño, como esa bola, el perro caliente, el juguito, la manzana y hasta la bolsa de confites, los niños lo reciben a través de mi servicio”.
El padre Sergio, al igual que Lalo, estaba contentísimo de servirle a tantos niños, y cuenta que lo llena de felicidad ver a tantos menores en riesgo social disfrutando de la fiesta.
“Me alegra mucho ver a niños que vienen de tan lejos, para disfrutar de todas las actividades, me llena verlos disfrutar de una buena comidita y de un buen regalito esta Navidad”.
La fiesta apenas inicia
Con la fiesta de este domingo no se acaban los festejos, ya que para este año se propusieron llegar a 45 mil niños en alto riesgo social, esto gracias al esmerado trabajo que realiza el padre Sergio.
La Asociación Obras del Espíritu Santo iluminará las sonrisas de 10 mil niños más que viven en Limón, Puntarenas, Guanacaste y Upala, a quienes llegarán de la siguiente manera:
La Asociación Obras del Espíritu Santo iluminará las sonrisas de niños que viven en Limón, Puntarenas, Guanacaste y Upala, del martes 19 de diciembre al viernes 22, de la siguiente manera:
Martes 19 de diciembre
-Por tierra: Estadio Edgardo Baltodano en Liberia y Salón Multiusos de Upala, en Alajuela.
Miércoles 20 de diciembre
-Por tierra: Estadio Lito Pérez en Puntarenas y por agua: isla Chira.
Viernes 22 de diciembre
Por tierra: Estadio Juan Gobán, por agua: Barras del Colorado y por aire: Alto Telire, en Talamanca.