Todos tenemos una historia que contar y cuando son de aprendizaje y superación demuestran que sí es posible lograr los sueños, por eso queremos contarles la historia de Katherine Valverde, quien a punta de esfuerzo logró tener su soda.
Katherine inició desde pequeña ayudando a sus papás, Francis Valverde y Lucy Vargas, en soda Lucy, ubicada en Cartago, y fue ahí donde agarró todos los tips.
“Les ayudaba a atender porque en ese momento tenía doce años (en el año 2001), principalmente los fines de semana o cuando salía del colegio y también cobraba a veces. Mis papás eran los que cocinaban”, nos contó Katherine.
Soda Lucy es un negocio familiar que conforme fue creciendo, Katherine fue agarrando volados y le fue poniendo bonito a la cocina. Es por eso que ella siempre ha estado involucrada en el mundo gastronómico.
En el 2019, Katherine tuvo que venirse a Tibás con su esposo, Juan Vargas; sin embargo, ese no fue un impedimento para que ella continuara trabajando los fines de semana en soda Lucy y se iba hasta Cartago.
La historia dio un giro cuando la pareja empezó a tener la inquietud de tener algo propio, incluso probaron con negocios pequeñitos, pero seguían con la espinita de algo más grande, de ofrecer algo diferente que atrajera a las personas.
Como Katherine ya tenía toda la espuela, le sonaba algo relacionado a comida, porque mientras buscaban opciones, vieron que en Tibás no había algo similar de comida rápida con sabor casero y lo mejor de todo es que su esposo se la juega en la cocina, así que la idea sonaba perfecta.
Fue así como en diciembre del año pasado, iniciaron su propio negocio a la que también llamaron soda Lucy, que es prácticamente la misma soda de Cartago, pero ubicada en Tibás.
Es por eso que conservan sus recetas, como la mayonesa, que es preparada por ellos mismos, el pan que utilizan para hacer el lápiz es traído de Cartago y la torta de las hamburguesas es preparada por ellos también.
El pancito con el que hacen el lápiz es especial porque es fresco y es elaborado por una panadería en Cartago y lo hacen exclusivamente para soda Lucy. Usted puede estar seguro que lo que come ahí es fresco y de calidad.
Otra cosa que los diferencia es su atención al cliente, son personas muy amables y se encargan de que cada cliente se vaya satisfecho con lo que está consumiendo y por eso es que ha agarrado fama.
Mientras conversaba con Katherine, Juan estaba preparando una torta para hacerme una deliciosa hamburguesa y unas papitas para que yo misma comprobara porque su negocio es tan buscado.
La hamburguesa estaba muy rica y no cabe duda que tenía el sabor casero que me habían mencionado, la torta es muy diferente a las de siempre, el jamón y el queso también. Las papitas fritas me encantaron, todo estaba delicioso y fresco.
En Soda Lucy también puede encontrar otras opciones, además de las hamburguesas, como los famosos sándwiches lápiz, tacos, papas, salchipapas, doraditas, entre otros.
Los precios son muy accesibles les cuento que, por ejemplo, las hamburguesas tienen precios que van desde los ¢1.800 que es la sencilla, hasta los ¢3.900, que es la hamburguesa doble con papas.
Este lugar es perfecto para grupos de amigos o familias que anden en busca de algo con las tres B. Si usted quiere venir, no lo piense más, apunte este lugar para que venga a probar la cuchara de Katherine y Juan.
“Mucha gente siempre busca calidad, entonces yo los invitaría a que vengan a probar la mayonesa y las carnes de calidad. Que vengan a probar, a darse cuenta de por qué nuestro lema es: La calidad hace la diferencia”, ese es el mensaje de Katherine para que usted los visite.
Soda Lucy se ubica del Multispa de Tibás 125 metros norte, diagonal al antiguo periódico Al Día.
Usted puede encontrarlos en Instagram como @sodalucy_tibas o en Facebook como Soda Lucy. Para servicio express puede comunicarse al: 2100-3063. El horario que manejan es de 5:00 p.m., a 10:00 p.m.
LEA MÁS: Conozca el restaurante que se hizo famoso en Netflix y que está en el país