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Si usted es amante del dulce, los postres y ese toquecito casero que conquista, le traemos una opción que podría convertirse en su parada favorita y que lo hará un verdadero adicto a sus sabores.
Se trata de La Adictiva Pastelería-Panadería, un negocio a cargo de un joven llamado Jean Carlos Mora y su madre, Ana María Ruiz.
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Nos dirigimos hasta Moravia para conocer más y deleitarnos con sus deliciosos postres y, muy amablemente, nos recibieron como si estuviéramos en casa.
El proyecto nació en 2021, en plena pandemia, pero tuvo que cerrar por diversos motivos. En 2023 retomaron operaciones, pero como distribuidores para cafeterías, y fue en 2024, hace aproximadamente año y medio, cuando dieron el gran paso y abrieron su propio local, luego de haber comenzado desde la casa.
“Éramos solo pastelería, pero desde el momento que supimos que íbamos a abrir local, no pudimos dejar solo la pastelería y fue cuando decidimos incluir la panadería”, nos contó Jean Carlos.
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El joven ya contaba con experiencia en trabajos similares, por lo que se tiró al agua con su propio proyecto. Al poco tiempo se dio cuenta de que no podía solo y se lo comentó a su mamá, por lo que ella renunció a su trabajo para unirse a la aventura y sacar el negocio adelante junto con su hijo.
La recepción del público fue tan buena, que poco a poco, fueron necesitando más manos y ahora cuentan con un bonito equipo de trabajo.
Los visitantes pueden disfrutar desde el tradicional baguette hasta trenzas, cachos, bombolonis, pastel de churchill, torta rusa de pie de limón, entre otros.
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El producto estrella son los bombolonis, que se caracterizan por ser esponjosos, suavecitos y van con buen relleno. Tenía que probarlo y quedé encantada con el de nutella, una delicia que no se puede explicar.
Los bombolonis medianos tienen un valor de 1.300 colones y los grandes 2.000 colones.
También probé el pastel de churchill, que lleva leche en polvo y leche condensada, nada de saborizantes artificiales, por lo que es una verdadera delicia. Esta porción tiene un costo de 2.500 colones.
Para sus postres utilizan jaleas artesanales hechas en la pastelería, excepto para las trenzas, pues esas necesitan hornearse.
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Las tortas dulces van rellenas de mousse y los bizcochos se humedecen en tres leches o en el humectante que el cliente prefiera.
Para que se haga una idea, cuentan con unos 35 sabores de queques y postres, pero como en la urna solo caben 12 pasteles, los venden por porciones y los rotan, constantemente, para ofrecer variedad.
“Hay algunos que siempre están, como el tres leches, el de churchill, la repostería salada y dulce, pero en pastelería puede variar; puede que hoy haya queque de chocolate y otro día selva negra.
“Las trenzas vienen bien rellenas, a diferencia de otros lugares. Los cachos van cargados de lado a lado, el producto es fresco y se elabora acá desde cero”, mencionó el propietario.
Si lo suyo es lo salado, aquí también puede disfrutar de trenzas con sabores irresistibles como natillero, pizzero, tres quesos, carne con frijoles, carne con salsa nacho o pollo, todas igualmente deliciosas.
“La trenza de tres quesos lleva queso semiduro, mozzarella y bagaces. A la gente le gusta la combinación”, agregó Jean Carlos.
En cuanto a los precios, la repostería de hojaldre salada y dulce va desde los 900 colones. Los croissants dulces y salados van desde los 2.000 colones, las porciones de queques desde los 1.800 colones hasta los 2.800 colones.
“A la gente le gusta mucho el trabajo, nos recomiendan demasiado y eso habla muy bien de nosotros. Sabemos que es mucho por las recomendaciones de la gente, el mejor marketing que podemos tener son ellos, nuestros clientes”, agregó Mora.
Un dato interesante que nos compartieron los propietarios es que pronto los clientes podrán darse su gustito sin tener que irse, ya que el negocio se transformará en cafetería.
Si quiere darse la vuelta y apoyar este negocio, ellos se ubican en la Trinidad de Moravia y los puede encontrar en Waze como La Adictiva Pastelería. En Instagram aparecen como la_adictiva_pasteleria.
