Una turista francesa esperó 44 años para cumplir un sueño en Costa Rica, y gracias a Luis Venegas, un guía de Manuel Antonio, finalmente, pudo hacerlo realidad.
Luis es guía certificado desde el 2010 y siempre ha estado involucrado en ese mundo, gracias a que su familia es pionera en turismo en la zona de Manuel Antonio.
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“Tuve una turista francesa que desde que tenía seis años vio un documental sobre Costa Rica que la marcó. Actualmente, tiene 50 años y tenía 44 de estar deseando ver una rana de ojos rojos. El día de la experiencia costó ver una rana, no aparecía y ya habían pasado las dos horas del tour.
“Le dije que hiciéramos un esfuerzo más y apareció la rana de ojos rojos, lloraba de la emoción porque era un sueño de toda su vida”, contó a La Teja el guía.
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Pero las experiencias de Venegas no terminan ahí. En otra ocasión, mientras guiaba a un grupo de turistas, se encontró con un felino salvaje.
“De repente, en medio tour, salió del bosque un felino salvaje, un jaguarundi que es como un gato doméstico, pero un poco más grande y largo, y empezó a caminar al lado mío, justo a la par.
“Obviamente, yo me asusté y dije: ‘este animal me va a atacar’, pero no, simplemente se quedó ahí. Cuando venían otros grupos de personas, se quedaba por ahí y eso estuvo pasando por unos días. Después se metió en el bosque y dejó de salir”, detalló.
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Además, Luis ha visto venados caminando por los senderos, lo cual sorprende mucho a los visitantes. Sin embargo, hace un llamado a no tocarlos ni acercarse, porque algunos de esos venados estuvieron en cautiverio y perdieron el miedo al ser humano. Incluso, las crías han aprendido ese comportamiento.
Otra anécdota que recuerda Venegas fue cuando guiaba a un matrimonio con sus nueve hijos por un sendero y se encontraron con una serpiente terciopelo, por lo que decidieron tomar otro camino.
Al regresar al sendero principal, tuvieron la suerte de ver un ocelote cruzando, una experiencia que, sin duda, muchos quisieran vivir.
Como todo un experto en la materia, Luis también nos recomendó un destino imperdible para quienes visiten esta zona: el parque Nahomi, en Quepos.
“Ese lugar era un balneario y se convirtió en un parque. Es como un tipo de punta que se enclava en el océano y es una minicolita de ballena. La entrada es gratis, todo el mundo puede ir y los atardeceres son impresionantes, uno no deja de disfrutar de diferentes puestas de sol”, detalló el guía.
Luis cuenta con una página de tours para quienes quieran aprovechar las vacaciones de medio año y disfrutar de un paseo inolvidable: evergreentourscostarica.com