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En un centro de tiro de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, seis mujeres vestidas de verde aprenden a usar un fusil de asalto kaláshnikov y se entrenan para el combate urbano.
Es la tercera sesión para estas mujeres en el centro llamado "El sexto sentido", donde un equipo de especialistas acaba de poner en marcha un programa destinado específicamente para iniciarlas en el uso de armas y tácticas del combate urbano.
Los combates se acercan cada día más a la ciudad y Natalia Basova, de 47 años, no dudó en inscribirse con su hija de 29 años, Ulyana Kiyashko. ”Sabía cómo usar armas antes de la guerra. Solía ir a los puestos de tiro, estaba muy interesada”, asegura.
Su marido, su hijo y su yerno se encuentran combatiendo. Mientras sus hombres luchan, ella y su hija decidieron aprender tanto como sea posible sobre el combate urbano.
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El centro de entrenamiento sólo acogía personal militar o combatientes de la defensa territorial. Pero cada vez más mujeres se presentan en Zaporiyia para prepararse para una posible entrada de las fuerzas rusas en la ciudad.
El creador del centro, Serguéi Ieline, de 47 años, explica que durante el entrenamiento básico los estudiantes aprenden a pararse correctamente, a apuntar con un arma, a controlar el gatillo, a respirar y a disparar.
En el caso de las mujeres, el programa dura 15 horas, pero puede aprenderse en solo cinco o seis horas.
“Hemos reunido algunos ejercicios tácticos para civiles porque todos sabemos que si el enemigo entra en la ciudad habrá lucha callejera”, continúa.
Los instructores trabajan con militares y civiles en tres campos de entrenamiento. En uno se les enseña el manejo básico de armas, en otro se le da un curso más especializado, y en el tercero hay un entrenamiento táctico para el uso de fusiles de asalto kaláshnikov, en principio para las fuerzas especiales.
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Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, unas 4.000 personas recibieron entrenamiento en el centro.
