El marcador que a nadie le gusta, el 0 a 0, ya se hizo presente en la Copa del Mundo Qatar 2022, entre Dinamarca y Túnez.
El juego estuvo marcado por la presencia del volante Christian Eriksen, un año y medio después de sufrir un paro cardíaco en plena Eurocopa que asustó al mundo entero en aquella ocasión.
Aunque voluntarioso, Eriksen tuvo problemas para desactivar el sólido dispositivo defensivo de los norteafricanos, que tuvieron en el atacante Isaam Jebali a su hombre más peligroso.
Consciente de que su equipo precisaba un hombre de su perfil, Eriksen intentó mostrarse más en el comienzo del segundo tiempo: se movió por ambas bandas, por el centro del ataque e incluso bajó hasta sus defensores para liderar la salida.
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Si bien Dinamarca, semifinalista en la Euro-2021, inquietó más a Dahmen (al atacante Andreas Skov Olsen le anularon un tanto por órsay en el 55), tuvo líos para quebrar el bloque defensivo tunecino, aun más tras la salida precoz del mediocampista Thomas Delaney.