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Dirigentes del West Ham huyeron del estadio por disturbios en las gradas y en la cancha

Los aficionados están chivas con las decisiones del club

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Los propietarios del West Ham United, de Inglaterra, tuvieron que jalar rápido del London Stadium en pleno partido, a raíz de los incidentes que se dieron sobre el césped y en las graderías durante la derrota en casa este sábado ante el Burnley (3-0), acciones que colocan al club bajo la amenaza de medidas disciplinarias.

Después del primer gol del Burnley, algunos aficionados invadieron el terreno de juego, antes de que el defensa James Collins les exhortase a abandonar el césped.

Incluso, uno de los aficionados fue reducido y lanzado al suelo por el capitán de los ‘Hammers’, Mark Noble, furioso al ver que sus propios seguidores atacaban a su equipo.

Ashley Barnes del Burnley, logró derribar a un fanático que invadió el campo intentando agredir a los jugadores del West Ham United. AFP

El segundo gol del Burnley provocó nuevas escenas de caos. Varios centenares de aficionados la emprendieron contra el palco, pidiendo a los propietarios que se fuesen, acusándolos de haber destruido el club.

Un seguidor se hizo con un banderín del tiro de esquina antes de plantarlo en el círculo central.

Los propietarios David Gold y David Sullivan, cuya decisión de llevar al equipo de Upton Park al estadio olímpico de Londres, está en el origen de la discordia, abandonaron el London Stadium temiendo por su seguridad.

James Collins (derecha), del West Ham, intenta convencer a fanático para que se tranquilice y no agreda a los jugadores. AFP

Las fuerzas de orden rodearon después a los aficionados, protegiendo al banquillo del West Ham, mientras que los suplentes y técnicos del Burnley permitieron a los niños refugiarse en su banquillo ante el caos reinante.

Pese a varias interrupciones, el partido pudo terminarse, colocando al West Ham en el lugar 16 de la Premier League, con sólo dos puntos más que los equipos que se encuentran en zona de descenso.

“No creo haber visto nunca algo parecido en un partido de fútbol”, reaccionó el entrenador del West Ham, David Moyes, pidiendo a los aficionados que apoyen a sus jugadores de “otra manera”.

“Todo lo que pido es que sigamos todos unidos e intentemos asegurar la permanencia en la Premier League”, añadió el técnico.

La seguridad tuvo mucho trabajo este sábado. AFP

Por su parte, el club indicó en un comunicado, haber abierto una investigación y pidió una reunión de urgencia con todas las partes, prometiendo tomar “medidas firmes y apropiadas”.

Los incidentes de este sábado ponen fin a una semana agitada para el club, después de que dos manifestaciones de aficionados fueron al final anuladas, la segunda debido a un altercado entre los propios grupos de seguidores.

La mudanza de Upton Park, un estadio compacto, donde los aficionados estaban cerca de los jugadores y del terreno, a un estadio inicialmente concebido para el atletismo, donde los seguidores están forzosamente más alejados de las acciones, fue el origen de las críticas repetidas desde que West Ham se instaló en su nueva casa la pasada temporada.

Los primeros meses que siguieron a este cambio de estadio tuvieron varios incidentes sobre el terreno, lo que desembocó en que las autoridades del estadio y los dirigentes del club se enzarzaran en una batalla para quitarse sus responsabilidades respectivas en relación a las medidas de seguridad.

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