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Jonathan Moya y Róger Rojas compartieron un almuerzo con niño saprissista

Los rojinegros tuvieron un momento especial este miércoles durante su visita a Concepción Abajo de Alajuelita

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Los jugadores alajuelenses Jonathan Moya y Róger Rojas dieron el ejemplo, al demostrar que las diferencias deportivas se dan solo dentro de la cancha y que fuera de ella los enjaches, los gritos o los pleitos no tienen razón de ser.

Los ídolos rojinegros compartieron este miércoles un delicioso almuerzo con el niño Javier Segura, de 8 años, y su familia, durante la visita que los futbolistas hicieron a Concepción Abajo de Alajuelita para participar en una actividad de fútbol calle organizada por el Ministerio de Seguridad Pública, con el fin de que los pequeños hagan deporte.

El niño también se fotografió con el ídolo manudo, el hondureño Róger Rojas. Cortesía Shirley Barrantes.

Lo llamativo con Javi es que el equipo de sus amores es el Saprissa, pasión que heredó de su papá biológico y de su abuelo materno, pese a que la mayoría de su familia, incluida su mamá y su padrastro, son seguidores del cuadro manudo.

El güila no solo jugó con los delanteros erizos, sino que posó para la foto con el popular Ro-Ro y con Moya luciendo con orgullo la chema morada del Monstruo.

“Jonathan me dijo que el estudio es lo primero. Me tomé fotos con los dos, estaba muy contento”, dijo el estudiante de la escuela Abraham Lincoln, quien no tuvo problemas para estar en la actividad, ya que la huelga en contra del plan fiscal se mantiene, por lo que muchos educadores no se acercan a las aulas desde hace un mes.

Shirley Barrantes, mamá de Javier, es una fiebre manuda que siempre le inculca a su hijo que las diferencias que algunos quieren hacer por seguir a un determinado equipo no le deben dar cabida a los pleitos.

Shirley, quien bretea como asistente en el Instituto Costarricense de Electricidad, quedó encantada con la humildad y don de gente de Rojas y Moya, futbolistas que aceptaron una invitación a almorzar hecha por doña Flory Pereira y don Víctor Araya, los suegros de Shirley, quienes se encargaron de cocinar arroz con pollo, ensalada de caracolitos, arroz con leche y gelatina, como postre, para los miembros de la Fuerza Pública y que también disfrutaron los rojinegros al final de la actividad.

Moya y Javier demostrando que los colores de un equipo no deben separar a nadie. Prensa LDACR (Karol Espinoza)

"En realidad sí sabía que iban a hacer la actividad, pero no estaba cien por ciento segura de que fueran a llegar los jugadores.

“Mi hijo juega mucho fútbol, fuimos abajo (lugar de la actividad) y nos dijeron que sí iban a traer a unos jugadores, entonces él se puso la camisa del Saprissa y otros se pusieron la de la Liga. Como no llegaban (Moya ni Rojas) jugaron con los miembros de la Fuerza Pública y cuando llegaron los jugadores armaron dos equipos. Javier se puso de portero porque es la posición que le gusta”, señaló Barrantes.

Al chiquito le tocó estar en el equipo verde de Moya y lo que más le emocionó fue el mensaje dado al final por los manudos, cuando recordaron que empezaron a jugar al fútbol al igual que ellos en el barrio, algo que hizo feliz al moradito.

Cuando terminó la actividad, Shirley cuenta que se fueron a la casa de sus suegros, ubicada a unos 50 metros del lugar en donde jugaron Moya y Rojas con los chiquitos del barrio y aprovecharon ese momento para invitarlos a almorzar.

Jonathan Moya, don Víctor Araya, doña Flory Pereira y Róger Rojas pasaron un momento muy bonito en Concepción Abajo de Alajuelita. Cortesía Shirley Barrantes.

"Mi suegra me dijo que si podía ayudarle a servir el almuerzo y le dije que con mucho gusto. Los jugadores fueron muy amables, atentos, serviciales y humildes.

“Mi hijo me dijo que él podía llevar la comida (a la mesa) y ellos le preguntaron si quería una foto con Moya y por supuesto dijo que sí. No me imaginé que la fueran a publicarla (en las redes sociales). Fue un bonito detalle, Javier estaba muy emocionado”, dijo la feliz mamá, mientras mencionó que los futbolistas estuvieron durante unos 40 minutos en la casa de sus suegros.

Finalmente, Moya y Rojas, además de la rica comida y el bonito momento compartido con esta familia, recibieron como regalo una pieza de oro elaborada por don Víctor.

Don Víctor les regaló a los futbolistas dos piezas de oro como esta. Cortesía Shirley Barrantes.

Karol Espinoza

Bachiller en periodismo y licenciada en Comunicación de Mercadeo. Periodista de Deportes con más de 14 años de experiencia. Integra La Teja desde setiembre del 2006.

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