Un año después de su deportación de Australia, el serbio Novak Djokovic protagonizó un regreso triunfal a la pista “más especial” de su vida, con una sobria victoria por 6-3, 6-4 y 6-0 ante el español Roberto Carballés.
Djokovic, deportado en el 2022 por no estar vacunado contra el covid-19, pudo volver este año a Melbourne en busca de un décimo título en este torneo, para igualar el récord de 22 Grand Slam del español Rafa Nadal.
“Estoy muy feliz de estar de vuelta en Australia y en la pista donde he tenido los mayores éxitos de mi carrera.
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“Definitivamente, esta pista es la más especial en mi vida y no podía pedir un mejor comienzo para el torneo“, dijo el serbio, que lleva 1.821 días sin perder en este Grand Slam.
Alentado por una grada repleta de banderas serbias en la Rod Laver Arena, Djokovic abrió su andadura hacia un eventual décimo título en Melbourne con un saque directo, que encandiló a los aficionados.
Pese a ser número 75 del ranking mundial, el español no se resignó al papel de invitado a la fiesta del actual número 5 del mundo, al que sorprendió colocándose con 0-40 para quiebre con un 2-2 en el marcador.
Sin embargo, “Nole” sacó a relucir su calidad con una volea y una derecha ganadora que, sumadas a un error no forzado de Carvallés, solventaron el mal trance. Justo después, endosó desde el resto un juego en blanco al español, que fue definitivo.