A 1.245 kilómetros de los Campos Elíseos, en la pequeña ciudad de Komenda, al norte de Liubliana, vecinos y aficionados se reunieron este domingo para celebrar la victoria sorpresa en el Tour de Francia de Tadej Pogacar, nacido hace 22 años en esta localidad.
En los alrededores de la sala de deportes de Komenda se reunieron varios centenares de personas para seguir la carrera en una pantalla de televisión instalada en el parking. Muchos iban con su bicicleta y lucían maillots amarillos, el que simboliza el triunfo en la ronda gala.
Esta reunión fue organizada de un día a otro. Como casi en toda Eslovenia, la mayor parte de los habitantes de Komenda, entre ellos el alcalde Stanislav Poglajen, esperaban que la victoria fuera para otro esloveno, Primoz Roglic, y que el segundo lugar fuera para Pogacar.
Pero la contrarreloj del sábado revolucionó todos los planes, con Pogacar volando al liderato ante la perplejidad general.
El perímetro de esa rotonda fue pintado de amarillo, de blanco y de blanco con lunares rojos, en homenaje a los colores de los tres maillots que Pogacar ha logrado en este Tour. Muchos no dudan en hacerse fotografías en este sitio bajo el sol de Komenda, que se ha convertido inesperadamente en la capital eslovena del ciclismo.
Andrey Amador concluyó la etapa en el puesto 85, a 21 segundos del ganador Sam Bennett, de Irlanda y en la General terminó en el puesto 77, entre 146 competidores que finalizaron la competencia.