La ayuda de un familiar puede ser crucial a la hora elegir una carrera universitaria

Muchas veces, como papás, ponemos a nuestros hijos a tomar decisiones en el tema de carreras universitarias, y eso no está mal; sin embargo, dichas decisiones siempre deben ir guiadas por un adulto.

Por ejemplo, Joudy Villalobos, encargado en orientación, nos explica que si su hijo está saliendo del colegio, y debe elegir una carrrera, es muy importante ese acompañamiento, ya que hay que comprender que los jóvenes, entre 16 y 18 años, viven en una etapa de exploración.

“Al ser una etapa de exploración, va a referir o va a ocurrir, que nosotros en esa etapa tengamos las posibilidades de probar y de equivocarnos. Si se acierta o se equivoca esa información, va a ser muy importante para cada proceso de exploración”, comentó el especialista.

Villalobos agregó que muchas veces, los jóvenes tienden a creer que haciendo un análisis previo a tomar una decisión, no se equivocarán; sin embargo, detalló que no siempre es así.

“Esto no siempre es así, porque el plan que tenemos en mente se va a transformar en el momento que la persona interactúe con la experiencia. Entonces, por ejemplo, yo puedo tener una idea muy clara de lo que voy a estudiar, por lo que escuché o investigué, pero hasta el momento que lleve el plan de estudios la idea que uno tiene se transforma con esa experiencia y puede llevarnos a descubrir que no es lo que quería o tenía en mente”, explicó Joudy.

Así mismo, añadió que cada papito debe comprender que en esa etapa de vida, cada adolescente se encuentra en su estado de exploración, y que puede vivir un cambio a partir de la experiencia que va viviendo.

“Las personas encargadas deben velar para que sus hijos e hijas tengan un proceso previo a la investigación, adecuado para tomar una decisión vacacional. Este proceso se puede hacer en cada centro educativo para que les ayude con el proceso y para que les hagan las preguntas adecuadas como: ¿Habilidades? ¿Historias? ¿Intereses? ¿Sobre lo que quiere para su futuro? ¿Cómo se imagina? ¿Qué metas tiene? Y que la persona tenga ese espacio para expresarse sin juicio”, detalló.

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Cada familia debe sacar este espacio, el cual es fundamental para esta etapa de elección, ya que muchas veces no se valora que es lo mejor, y se siembran las dudas en el juicio y no en la escucha.

“Es importante que se abran los espacios desde la escucha para que la persona que está tratando de resolver esa complicación de no saber elegir, tenga el espacio necesario para resolver sus ideas con libertad. Es un ejercicio para que la persona pueda tener claridad a la hora de tomar una decisión”, concluyó el especialista.