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El Mozote: la masacre en la cual el ejército de El Salvador mató a 558 niños

Se cumplen 40 años de la matanza y nadie ha pagado aún por los crímenes

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Aún ahora, 40 años después de la masacre, los salvadoreños exigen que se haga justicia. AFP (MARVIN RECINOS/AFP)

La masacre de El Mozote, una localidad donde el Ejército de El Salvador asesinó a 988 civiles, la mitad de ellos niños (558), durante la guerra civil (1980-1992) cumple 40 años sin que se haya hecho justicia, algo que muchos salvadoreños aún reclaman.

A continuación se detallan algunas claves sobre la mayor matanza cometida en Latinoamérica durante las últimas décadas:

Entre el 9 y el 13 de diciembre de 1981, diferentes unidades del Ejército gubernamental, encabezadas por el batallón contraguerrillero Atlacatl --adiestrado por Estados Unidos--, lanzó la denominada “Operación Rescate” contra la población civil del noreste del departamento de Morazán, unos 200 km al noreste de San Salvador.

La masacre comenzó en la localidad de El Mozote, siguió en La Joya, Ranchería, Los Toriles, Jocote Amarillo, Cerro Pando y Cerro Ortiz. También hubo muertes selectivas en el poblado de Arambala.

Los civiles fueron acusados de colaborar con la guerrilla izquierdista que se había establecido en la zona.

En noviembre de 1992 comenzaron los trabajos de exhumación de las víctimas de la masacre de El Mozote. AFP (RAUL MENDEZ/AFP)

Un censo del gobierno realizado en 2017 estableció que al menos 988 personas, entre ellas 558 niños, fueron asesinados en El Mozote y las comunidades cercanas.

Otras 712 personas sobrevivieron a la incursión de las fuerzas armadas, abandonaron la zona y formaron parte de los miles de desplazados de la guerra civil, la cual dejó un saldo total de más de 75.000 muertos y al menos 7.000 desaparecidos.

La masacre fue negada por el gobierno cívico militar de la época que presidia José Napoleón Duarte, ya fallecido.

La experta estadounidense de la Universidad de Stanford Terry Lynn Karl, dijo en abril pasado, en el marco de una audiencia contra militares, que la masacre tuvo un “encubrimiento sofisticado” por parte Estados Unidos y El Salvador.

Karl aseguró que un asesor militar estadounidense, Allam Bruce Hazelwood, acompañó en el terreno de la masacre al ahora extinto coronel salvadoreño Domingo Monterrosa, jefe del escuadrón Atlacatl.

Jose Cruz Vigil, familiar de gente asesinada en el El Mozote, mostró huellas de balazos que son aún visibles. AFP (MARVIN RECINOS/AFP)

Después de superar una serie de obstáculos, las exhumaciones forenses comenzaron en el destruido convento de El Mozote en noviembre de 1992. Fueron dirigidas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) integrado por Patricia Bernardi, Luis Fondebrider y Mercedes Doretti.

La etapa de laboratorio fue dirigida por expertos de Estados Unidos Clyde Snow y Robert Kirshner, con el apoyo de Douglas Dowell Scott (antropólogo y experto en balística) y Jonh Joseph Fitzpatrick (radiólogo).

Los primeros hallazgos en el convento probaron que la masacre había ocurrido. De 146 osamentas, 140 eran de niños.

En diciembre del 2001, parientes de los masacrados fueron en busca de los restos. AFP (EDGAR ROMERO/AFP)

En 1993, una comisión creada por la ONU para investigar crímenes de guerra concluyó que el masivo asesinato estaba “plenamente probado”.

La comisión culpó a un grupo de militares, en el que figuraban el coronel Domingo Monterrosa, y su jefe de operaciones, Armando Azmitia. Ambos murieron en octubre de 1984 cuando su helicóptero fue saboteado por la guerrilla a unos 5 km de El Mozote.

Rufina Amaya (derecha), la única sobreviviente de la masacre, buscó en diciembre del 2001 los restos de sus cuatro hijos y su marido. AFP (YURI CORTEZ/AFP)

En 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) condenó al Estado salvadoreño por la masacre, y ordenó medidas para reparar todo el daño hecho.

En 2016, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador declaró inconstitucional una ley que desde 1993 había perdonado los crímenes de guerra. Las víctimas demandaron la reapertura del caso en un tribunal.

De una veintena de militares enjuiciados sobreviven unos 17, pero al juez Jorge Guzmán, que llevaba el caso, se le impidió el acceso a los archivos de los cuarteles.

Los cargos que enfrentan los militares son asesinato, violación agravada, privación de libertad agravada, robo, daños agravados, allanamiento de morada, estragos especiales, actos de terrorismo, desplazamiento forzado, tortura y desaparición, entre otros.

Los parientes de las víctimas de El Mozote han rezado por ellos en días recientes. AFP (MARVIN RECINOS/AFP)

En setiembre de este 2021, en medio de una polémica reforma que quitó jueces de sus cargos, Guzmán dejó sus funciones en solidaridad con sus colegas.

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