Uno de los enigmas más grandes que existen desde la antigüedad es qué hay después de la muerte. Si bien todos sabemos qué pasa con los cuerpos cuando empiezan el proceso de descomposición, la gran interrogante es qué sucede con el alma y la conciencia.
Obviamente, las respuestas de cada persona varían según las culturas y/o las religiones a las que adhieren. La realidad es que incluso los más escépticos se sienten intrigados por este gran misterio de vez en cuando, pero solo las personas que tuvieron una segunda oportunidad y volvieron a la vida pudieron conocer qué sucede una vez que cesa el pulso.
Este es el caso de Dannion Brinkley, un hombre estadounidense que, tras ser alcanzado por un rayo fue declarado muerto, pero logró regresar a la vida. En el periodo en el que estuvo sin pulso, el empresario pudo ver qué hay más allá de esta vida, por lo que compartió su experiencia para poder clarificar este gran misterio para muchos. Para ello, no solo dio diversas charlas en público, sino que se dedicó a escribir libros al respecto y sus revelaciones fueron increíbles.
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Según explicó varias veces, en el año 1975 fue alcanzado por un rayo que le pasó por uno de los costados de la cabeza, luego por la oreja y le atravesó su columna. De acuerdo a sus relatos, luego del traumático momento en el que sintió cómo se quemaba, su alma se separó de su cuerpo y vio cómo se lo llevaban en ambulancia. Una vez que los médicos se dieron por vencidos, lo llevaron a la morgue, donde estuvo legalmente muerto por 28 minutos.
Allí, para sorpresa de muchos, Brinkley se despertó repentinamente. Sin embargo, después tuvo que atravesar un gran proceso de recuperación. “Estuve muerto por 28 minutos, completamente paralizado por seis días y parcialmente paralizado por siete meses. Me tomó dos años volver a caminar. Jamás hubiera sobrevivido si no hubiera vivido lo que ahora se llama una clásica experiencia cercana a la muerte”, explicó en una entrevista exclusiva con CBS.
“El dolor se volvió tan intenso que me salí de mi cuerpo para estar seguro. En ese momento podía ver, no sentía dolor. Vi todo lo que estaba pasando a mi alrededor”, aseguró en aquella oportunidad. Además, comentó que, tal como la mayoría de las personas imagina, “caminó hacia la luz”. Sin embargo, este no era un lugar aterrador, sino que, por el contrario, era totalmente tranquilo y cómodo.
Tres años después, Brinkley fue alcanzado nuevamente por un rayo, algo normal en personas que ya tuvieron aquella descarga; aunque en esta oportunidad no tuvo otra experiencia cercana a la muerte. Sin embargo, como consecuencia, nueve años más tarde tuvieron que operarlo a corazón abierto, donde se volvió a encontrar cara a cara con el más allá. Según comentó en la entrevista, lo mismo le sucedió cuando se sometió a una cirugía de cerebro. Por ello, para él, existe “la vida después de la muerte” y, una vez que se la ve con claridad, se aprende a vivir mejor.