Hualien, Taiwán. Los servicios de rescate trabajaban sin descanso este miércoles en la ciudad taiwanesa de Hualien para intentar encontrar supervivientes, tras un terremoto de 6,4 grados de magnitud que dejó al menos seis muertos y más de 200 heridos.
Las autoridades ignoraban el número exacto de personas que seguían desaparecidas tras el sismo, que sacudió esa ciudad portuaria del este de Taiwán, uno de los principales destinos turísticos de la isla.
Los equipos de rescate centraban sus esfuerzos en un edificio residencial de 12 plantas, el Yun Tsui, cuyos pisos inferiores se derrumbaron.
Según los bomberos locales, 88 personas seguían desaparecidas en ese inmueble, que albergaba también un restaurante, comercios y un hotel, pero no sabían si estaban atrapadas entre los escombros o estaban en otro lugar.
Del edificio se rescató a decenas de personas, pero también se hallaron cuatro cadáveres entre los escombros, según los bomberos.
Las búsquedas se suspendieron temporalmente al final de la tarde ante el temor de que la edificación se derrumbara completamente. Varios ingenieros intentaban consolidar la estructura con bloques de cemento y vigas de acero.
Un habitante del vecindario vio tambalearse el Yun Tsui. “He visto cómo la planta baja se hundía en el suelo. Luego siguió hundiéndose e inclinándose aún más, y el cuarto piso se convirtió en la planta baja”, contó Lu Chih-son, de 35 años, que asistió al rescate de una veintena de personas.
“Mi familia está indemne, pero un vecino sufrió una herida en la cabeza y sangra. No nos atrevemos a volver a casa. Hay numerosas réplicas”, añadió.
Complicadas tareas de búsqueda y rescate tomando en cuenta las largas horas sin luz siendo la 1:00 a.m. del miércoles 7 en Taiwán.
— SkyAlert (@SkyAlertMx) February 6, 2018
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Chen Chih-wei, de 80 años, estaba durmiendo en su apartamento del último piso del edificio cuando se produjo el sismo. “Mi cama quedó en posición vertical, estaba durmiendo y de repente estaba de pie”, dijo a la AFP.
El anciano logró arrastrarse hasta el balcón para esperar a los efectivos de rescate.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, acudió al lugar. “Es un momento crucial para los socorristas. Nuestra prioridad es salvar vidas”, escribió en la red social Facebook.